UNO

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Nota: En ésta historia Jungkook es un año mayor que Jimin.


El azul y pequeño despertador sonó, marcando las 7:00 a.m.

Jimin lo apagó rápidamente, pues no quería que su padre comience a gritar.

Una vez sentado, sobó sus ojos un par de veces, para darse cuenta que estaba muy despeinado; se levantó y fue directamente hasta su baño personal, para tomar una ducha.

Tras salir, se vistió casual, casi como siempre; tomó su bolso, teléfono, billetera y salió de su cuarto, bajando las escaleras, dirigiéndose luego a la cocina.

Bebió un poco de jugo, y con una barra de cereal balanceada en su boca, salió para ir a su instituto en la bici que su madre le había regalado por su cumpleaños número diecisiete.

El día era como todo martes, nada fuera de lo normal, no hacia ni mucho calor, ni mucho frío; era esa época perfecta de primavera, en la que el clima solía interferir en la actitud de las personas, haciendo de estas algo más bueno y agradable.

Se acercaba cada vez más a su destino, pues de a poco veía varios estudiantes caminar en su misma dirección, sólo que él iba por calle.

En pocos minutos ya debió bajar, y continuar algunos pasos hasta poder encadenar su bici y dirigirse hasta su casillero.

Jimin.. él no tenía mejores amigos, ni nadie con quien juntarse siempre, todos lo conocían, todos sabían quien era, pero nadie lo conocía verdaderamente; las chicas lo tenían como un bebé hermoso caído del cielo, los chicos trataban de volverlo un Bully, y los más "normales", lo consideraban alguien raro. ¿Todo muy confuso, no?

Tras tomar los libros necesarios, el pequeño comenzó a caminar por el poblado pasillo de la institución.

Pero un paso en falso lo confundió,  haciéndolo caer.

Todo el mundo volteó a verlo. Ya sentía las lágrimas venir.

Pero de repente alguien tomó su capucha, tirando de ella bruscamente y con tanta fuerza, que lo levantó.

—Ya, fue una simple caída—disimuladamente limpió los rastros de polvo—. Dejen de mirar así.

Tras haber calmado la situación, ambos jóvenes comenzaron a caminar.

—No necesitaba eso, Hyung.

—Unos segundos más, y llorabas, niño.

—¿Por qué niño?, tienes sólo un año más que yo.

—Igual— sacó un cigarrillo y un encendedor, pero Jimin lo arrojó al suelo, pisándolo— ..... Tú me comprarás otra caja.

—¿Cuántas veces debo decirte que dejes de fumar, Jungkook Hyung?

—Ninguna, porque no te haré caso.

—Aunque sea, no cerca mío— sonó el timbre, y antes de poder responder, Jimin dejó al joven para irse a su respectiva clase.

La relación entre él y Jungkook era única; a pesar de que odia que fume, que suela molestarlo, que se crea superior, él era la primera persona que se quedó a su lado, que lo defiende -aunque a veces no era necesario- y que suele invitarlo a comer y terminan discutiendo, pero jungkook siempre ríe en esas peleas.

Todo comenzó ese día, el primer año de Jimin en esa institución; llamó toda la atención de los populares, por su aspecto tierno y pequeño, han habido jóvenes así, como el ya graduado Lee MinHo, pero él era especial, tenía algo que atrajo a todos, como un imán de gran potencia.

𝗛𝘆𝘂𝗻𝗴, 𝗘𝗻𝘀éñ𝗮𝗺𝗲   ☞ 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗺𝗶𝗻  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora