Días Del Futuro Pasado

Capítulo 1

Mayo 20, 2018

Decían que era una visita usual al médico, un chequeo para poder ver cómo iba de salud; usualmente a estas cosas siempre vas con tu madre o alguien que este contigo porque tienes miedo a las agujas o algo por el estilo y en ellos siempre vas a encontrar una misma respuesta: "Todo va a estar bien", en este caso fui con mi madre. Entras y llegas al punto de información, te presentas y te indican que te sientes, que en un momento serás atendido; te sientas y agarras un periódico porque no hay nada más para leer. Como es usual lo abres y buscas la sección de comics o de acertijos del día, es lo único que importa, y los lees hasta 10 veces antes de que salga el paciente que estaba antes de ti. El Dr. Hollbrook abrió la puerta de su consultorio y de ella sale una señora ya avanzada de edad, con un aspecto raro, y una lágrima le baja por la mejilla. Me es imposible evitar mirar y adentrarme en su agonía. ¿Qué podría ser tan malo? Solo ella lo sabía... ¿Mike? ¿Mike? -Los llamados del doctor rompieron mi conexión y me trajeron de vuelta al hospital- Pasa Mike, ya es tu turno -Me levante de mi silla y entre al consultorio, y como es normal, el doctor me sentó en la camilla, me tomo la presión sanguínea, me pesó, midió mi estatura (1,85; para tener 18 soy bastante alto) y con su estetoscopio escucho mi corazón y mis pulmones- Respira profundo - Me dijo - Al terminar el chequeo, salí del hospital directamente a la heladería de la esquina, y me comí un helado del porte de un camión de carga. Mi madre me miraba asombrada - ¿Qué? - Le pregunto esbozando una sonrisa mientras dirijo la próxima cucharada a mi boca, hasta que algo me detiene Al otro lado de la calle veo a una chica caminando por la calle, lleva una mochila un poco pesada. Supongo que lleva su laptop allí. Pero lo que me llama la atención es que a pocos metros detrás de ella vienen otros dos tipos de muy mala pinta. Observo la situación mientras me llevo otra cucharada de helado a la boca. Los tipos cada vez se le acercan más, pero ella no lo notaba pues va metida en su iPod. Termino mi helado, me levanto de la silla y entro a la caja a pagar la cuenta. - Son 7.65 - Me dice la joven que está atendiendo el puesto de pago, meto la mano al bolsillo y veo que solo llevo 6 dólares, entonces volteo hacia mi madre cuando veo al a uno de los tipos de en frente meter su mano y sacar un revolver apuntándolo hacia la chica. Suelto el dinero y salgo a correr para ayudarla, lo único que pienso es en lanzarme sobre el tipo que tiene el arma y evitar que le hagan daño. Sigo corriendo hasta que escucho algo que me detiene ¡Mike! ¡Mike, hijo cuidado! - Volteo para ver a mi madre levantarse de la silla y correr hacia mí, pero ¿Por qué? ¿Qué sucede? No dudo, volteo para seguir mi camino, pero algo me detiene. Un viento helado recorre todo mi cuerpo, estoy dando vueltas. ¿Estaré mareado? No pasan 3 segundos para que el frio cemento de la carretera me haga volver a la realidad. Estoy tirado en el suelo, fui atropellado por un auto. Trato de moverme, pero no puedo, estoy inmóvil en el suelo. Todo estaba mal, hasta que los sonidos de un arma disparando terminan de romperme por dentro. El cuerpo de la chica cae tumbado en el suelo, y por alguna extraña razón, quedamos mirándonos fijamente. Veo su sangre llenar el frio asfalto y supongo que ella también ve la mía. No puedo evitar dejar salir una lágrima. Ver a alguien morir es lo último que querría hacer, y más en esta situación. Cómo quisiera ayudarla. Me siento agotado, y uso mi último aliento para modular unas palabras, la miré fijamente a los ojos, y suavemente de mi boca lo único que salió fue "Tranquila, todo va a estar bien" Sé que me entendió, pues parpadeo y de su ojo broto una gota de agua cristalina mientras sus ojos se cerraban por última vez. "Todo va a estar bien" Escucho a mi madre en mi cabeza decir eso. Es lo último que escucharé. Cierro lentamente mis ojos y me dejo ir...