Cruel intentions

Capítulo 1

Capítulo 1"Noche oscura"

Una tenue niebla se avecinaba a la distancia, las calles de Manhattan a media noche eran solitarias y espesas en niebla cuando era invierno, no había mucho que hacer a esas horas por ahí más que bares abiertos para apaciguar el insomnio, Manhattan seguía siendo una ciudad peligrosa mas allá del prestigio que aquella llevaba, de noche era completamente diferente, calles vacías con gente pobre durmiendo a las afueras de las tiendas mas prestigiosas, bandas peligrosas en autos de dudosa procedencia y como no una oscuridad que daba para ponerse los pelos de punta. 

Solo podía sentir la helada brisa que envolvía mi cuerpo mientras trataba de cubrirme con mis brazos, es bastante complicado cuando te hace falta ropa. Camino sin rumbo aparente ya que gran parte de la ciudad es nueva para mí, estaba asombrada de lo grande que se había convertido Manhattan en mis tres años de ausencia, camino por una calle vacía y oscura ya que las luces débiles de la calle no ayudaban para nada el ambiente, no traía buena pinta si me lo preguntan pero era imposible que algo más malo me pudiera pasar así que se me ocurrió buscar algo que estuviera abierto, unas pisadas llamaban mucho mi atención pues sobresalía entre todo el silencio que había, apreté el paso y mire para todos lados un poco alerta ante lo que pudiera pasar pero antes de morir asustada lo vi.

Entré a un bar abierto cerca de la quinta avenida y pedí un trago antes de seguir, la poca gente del lugar me observaba de manera sospechosa y algo pícara desde sus asientos, los mire con cara de odio y asco, me senté en los taburetes de la barra, si esos idiotas creen que me intimidan están enormemente equivocados, lo único que puedo darles es un tiro en la entrepierna para que aprendan a no meterse con las mujeres y aprovecharse de ellas. Disfruté el vaso de vodka en las rocas y saboree el líquido con nostalgia ya que cuando era una niña estúpida de secundaria que se emborrachaba en fiestas amaba el vodka, era mi perdición, el motivo por el cual perdía mi conciencia y aun así lo extrañaba, extrañaba la inocencia y la vida normal, llegar a casa después de salir de compras con mis amigas por ejemplo o no preocuparme por quien pueda estar vigilándome en la calle.

Me despegue de mis pensamientos y pagué por mi trago, dos chicas iban saliendo del bar también a paso apresurado al tener que pasar cerca de la mesa de los borrachos, cuando uno de estos se paró y les obstruyó el camino, las chicas retrocedieron y rodearon el bar para salir por otro lado pero esos tipos insistían en hostigarlas.

-Que pasa niñitas, es que acaso nos tienen miedo? vamos nenas no mordemos a menos que eso es lo que quieran-. Habló uno de ellos con un tono arrogante, los otros dos tipos se le sumaron a él riendo en carcajadas.

-Muy bien don idiota se te acabó la fiesta-. exclamé de forma indiferente y me acerque a una distancia prudente a ellos, los mire con la peor cara que tenía, solo quería que las chicas se fueran y al escucharme aprovecharon la distracción de los borrachos para salir corriendo del bar. Cruzada de brazos los seguí mirando fijamente esperando alguna respuesta, los tres se miraron y se susurraron algo seguido de unas risotadas maliciosas, para nada le tome importancia y me fui del bar. 

Justo como lo predije fueron tras de mí, porque claro que conocía esa mirada arrogante y violenta. El perfil de estos imbéciles estaba claro, de un momento a otro a través de el reflejo de un anuncio no vi a nadie caminando detrás mío así que seguí caminando alerta por si aparecen de imprevisto, al llegar a la esquina siguiente, justo antes de doblar aparecieron las tres figuras que me seguían del bar, todos me superan en altura y peso, no eran musculosos, solo unos gordos asquerosos.

-Tan bonita y tan solitaria por las calles no crees?-. los tres se me acercaron demasiado que tuve que retroceder para no sentir el olor a vómito (si, uno estaba vomitado en la camisa).