〣Ｅｌｌａ 〣 [ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ/ᴶⁱᵏᵒᵒᵏ] T°¹

Ｓｉｌｅｎｃｉｏ ²

Te vi mirándome por los pasillos y el patio cada vez que pasaba por tu lado.
No pude evitar crear historias en mi cabeza sobre la que estarías pensando.

¿Podría ser que me extrañas? ¿Tal vez quieres hablarme? ¿Ocurrió algo y quieres desquitarte? ¿Darás el primer paso?

Puede que sea normal — el que me mires tan intensamente, me refiero —, creo que todavía me consideras tu mejor amigo. De hecho, creo que soy yo el que se está haciendo cuentos románticos en la cabeza, cuando solo nos encontramos y me miras por casualidad, pero...

¿Por qué de repente sentí que querías respuestas de mi parte? Y, ¿Qué respuestas querías? ¿Por qué siento que me ocultas algo?

— Necesito hablar contigo, Jimin.

Cuando me dijiste eso, solo te miré, me sentí cohibido y sentí, porque no supe qué decir, no supe cómo tomármelo, tampoco supe hacía dónde se dirigiría todo esto. Estaba nervioso.

Debí haberlo ignorado, pero mi voluntad no fue tan fuerte ante su seriedad.

— Le gustas a un amigo mío y quiero saber si te gusta a ti — Tú mirada denotaba emoción. Me sentí mal al pensar que te haría feliz verme con otros, cuando a mí no me gusta verte con ella.

Todas aquellas historias románticas y sueños momentáneos se fueron por la borda en el minuto en que me dijiste eso.

— ¿Quién es tu amigo? — Pregunté mirándolo lascivamente.

— No puedo decírtelo, Jimin, sería como traicionarlo — Dijiste con voz nerviosa.

— Decirme que le gusto a un amigo tuyo también sería traicionarlo — Dije frunciendo el ceño. Te vi chasquear la lengua, para luego suspirar.

— Touché.

Jungkook se quedó en silencio por unos segundos, mirándome con inquietud.

— Creo que la cagué.

— Tal vez, sí.

— Mi plan se fue a la mierda.

Luego de eso, se fue, despidiéndose de mí con la mano. Y me odié por seguirte con la mirada, porque te vi dirigirte hacia donde estaba tu novia, para luego hablarle al oído, darle un corto beso en los labios, e irse de ahí.

Me sentí solo unos instantes.

Pero Hoseok llegó a mi lado junto a Taemin, quién miraba atentamente su celular con una sonrisa en sus labios, — que luego lo guardó cuando estuvieron frente a mí —, para que ambos me miraran interrogante, yo solo me encogí los hombros.

— Y dime, Jimin, ¿Quieres divertirte?

Ya no estaba solo