Llegé a mi casa cojeando, me había hecho mucho daño al caer con la piedra, pero la enfermera dijo que se curaría enseguida. Me tiré media hora en la cama despierta, no podía dormir pensando en Ruben... Estaba en shock completamente.
Tras un largo rato despierta, pensé en ir a visitarle mañana y tomarnos algo juntos. Y eso hice, me desperté a las 10, me vestí, me peiné, desayune y fuí a su casa a hacerle una visita. Llamé al portero automático, a el 3°A, que era donde estaba escrito "Ruben Doblas Gundersen", me abrió y subí para arriba.
Ruben: Hola Karyna, que querías?
Yo: Era para ver si querías tomarte un café o algo en el bar de aquí abajo. Quieres?
Ruben: Claro, esperame allí que yo ahora bajo.
Yo: Vale
Y bajé a el bar que había en la esquina de su piso y el mio. Él estaba bajando.