Salí del baño con mi pijama de calaveras, Ruben ya estaba dormido y no quería despertarle, bueno, en el fondo si.
Me tumbé en el sofá y se oían pasos, era Rubén que venía, me dijo "estas dormida?" y no contesté. Se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla y luego soltó unas palabras que llegaron a mi hasta lo mas profundo de mi corazón, me dijo con voz susurrante un "te quiero" y se volvió a su habitación.
En ese momento me dormí con una alegría en el corazón que se me iba a salir del pecho.