ALL FOR A LIE I: HARD TRUTH, SWEET LIE. SRJ [ITZY]

Capítulo 8.

Jade se sentía tensa, extraña, cenando en la misma mesa con sus suegros, en su casa. Cuando los señores Shin le dirigían la palabra tomaba la mano de RyuJin debajo de la mesa para intentar controlar su pulso.

La cena no resultó tan mal como ella esperaba. Hubo algún que otro momento embarazoso sobre cierra peligrosa. Entre las risas Jade pudo apreciar que RyuJin tenía la hermosa sonrisa de su madre.

La señora Shin comenzó a recoger su plato cuando...

— Déjeme ayudarla, señora. —Jade se ofreció levantándose de la mesa y recogiendo su plato—

— No es necesario, Jade. Puedo encargarme yo. —Recoge el plato de su marido—

— Por favor. Me sienta muy mal que me inviten a cenar en su casa y yo no pueda hacer nada. —Insistió—

Finalmente la madre de RyuJin cedió y se dirigió a la cocina con los dos platos que llevaba en las manos. Jade recogió el plato que tenía la peligrosa delante. Justo cuando lo tomó RyuJin la miró con una sonrisa y Jade se la devolvió para luego perderse en la cocina.

— Se demuestra mucho amor en una mirada, ¿no crees? —Su padre le habló—

RyuJin soltó una leve risa.

— ¿Se me nota mucho? —El sonrojo en sus mejillas y el brillo en sus ojos era muy evidente—

— Se distinguir a una persona enamorada cuando la veo, RyuJin. —El señor Shin sonrió aún más— Sin contar de que en los últimos días has estado mucho más contenta de lo normal.

— Jade me hace feliz. —Admitió con una mirada sincera— Y yo quiero hacerla feliz a ella...

— Hmm... Es una chica especial... —Para RyuJin aquello fue más una afirmación que una pregunta—

— Sí que lo es... —Observó la puerta de la cocina y pudo divisar a su novia riendo con las anécdotas que le contaba la señora Shin mientras ambas lavaban los platos—

— Y... —Su atención volvió a centrarse en su padre— ¿Jade y tú estáis...? —RyuJin bajó la mirada con una sonrisa en el rostro. Su padre también sonrió—

— Sí. Jade y Yo. —Su mirada se volvió hacia el hombre. La sonrisa de este se ensanchó—

— ¿Cuánto tiempo lleváis juntas? —La coreana río por la curiosidad de su padre—

— Unos cuantos días.

— ¿Y no nos has dicho nada?

Muchos pensarían que aquello era el típico discurso de un padre enojado, pero era todo lo contrario.

— Jade no está preparada aún. —La expresión de su padre cambió a una neutra— De momento no quiere decir nada por miedo a como reaccionaría su madre.

— ¿Su madre te conoce?

— La conocí el mismo día que empezó nuestra relación. —Sonrió recordando a aquella agradable mujer— Es una señora muy amable, le agrado.

— Entonces también le agradará que seas la pareja de su hija.

— No quiero presionarla. Prefiero esperar a que ella se sienta lista para hacerlo. De momento... —Volteó y se encontró con su madre y Jade volviendo a la mesa con una sonrisa— quiero hacerle saber que no está sola...

Eso último lo dijo en un susurro solo para que lo oyera el hombre que se sentaba delante de ella.

Su mirada se centró en la sonrisa de la americana y el momento pareció ir a cámara lenta.
Se fijó en el brillo de sus ojos, en el movimiento de su cabello castaño al andar y en su tez blanca que resaltaba el rosado de sus mejillas y labios.
Una gran sonrisa apareció plasmada en su rostro y se preguntó que bien hizo para merecer a Jade.