Half demon #DEMONICSTALESI (COMPLETO)

8. De lo que eres capaz

Después del encontronazo con Magda, estaba dispuesto a darlo todo por ser más fuerte, por cumplir con lo que le había prometido a Emma y con lo que me había prometido.

Ya habíamos partido de la mansión de los Phoenix, y ya estábamos en lo que se supone sería el campamento: una explanada en medio del bosque, perdidos en la nada, rodeados de árboles y más árboles y luego más árboles, alejados de la sociedad, sin nada cerca, más que un lago cristalino y mucha naturaleza, y por tanto, animales salvajes, o bueno, lo que se les decía animales, porque en verdad eran entidades demoníacas.

Nancy estaba en lo que sería la tierra, mientras nosotros estábamos aquí en el Inframundo; lo gracioso de estar tan lejos de la mansión, es que era propenso a que los Hydra me tendieran una emboscada, por lo que tendría que estar alerta todo el tiempo, lo cual me tenía preocupado.

Apenas llegamos, Eliot me dijo que quería entrenar conmigo de primeras, quería ver si sería capaz de estar a su nivel, luego vino Kara y dijo que seguiría ella, que me ayudaría a fortalecerme físicamente, mientras tanto, Jenna se había llevado a Emma para ayudarla con los hechizos básicos que debería conocer un alfil.

***

Habían pasado unas cuantas horas desde que había empezado con Eliot, y mis brazos ya estaban agotados, sin mencionar la fatiga y el ardor en los músculos de mis piernas por tanto correr, hasta ahora, el "entrenamiento", cómo decía él, era correr, y para estar a su nivel, debería ser un sesenta y cinco o setenta por ciento igual de veloz a él, obviamente, al tener una pieza de caballero, le ayudaba a ser más rápido, y yo aún no podía adaptar la pieza de peón a mí, aunque tenía sentido ya que no habíamos empezado en forma.

Faltaban una semana y cinco días para el juego de rangos, por lo que tenía once días exactos para completar el entrenamiento.

Volví mi vista hacia el frente, Eliot me veía decepcionado.

- ¿Qué ocurre? - dijo con tono de superioridad -. ¿Ya estás cansado tan pronto? - dijo burlándose.

Su actitud y su tono me molestaba, era demasiado pretencioso, me paré derecho y golpeé mi rostro con ambas manos en mis mejillas, para despejarme un poco, caminé hacia dónde estaba Eliot, y nuevamente debía correr en un tiempo determinado una distancia determinada.

- ¿Estás listo? - preguntó en cuanto llegué a su lado.

No dije nada, solo asentí con los labios apretados.

- ¡Tres! - inhalé profundo por la nariz -. ¡Dos! - mantuve la respiración -. ¡Uno! - mantuve - ¡YA! - en cuanto gritó, exhalé por la boca y emprendí la carrera de nuevo.

Debía correr treinta metros en tan solo diez segundos, lo cual, él hacía en menos tiempo, pero eso ayudaría a aumentar la velocidad de mis movimientos en combate. Vi la meta a lo lejos, y supe que era allí porque estaba él; en cuanto llegué, él habló.

- Hasta ahora, este ha sido tu mayor progreso - dijo enseñándome el cronómetro -. setenta y tres segundos con cincuenta y dos décimas, vas bien - dijo con sarcasmo.

Era la décima vez que hacía el mismo recorrido, y esta era mi mejor marca, la anterior fue de ochenta.

- Ahora de regreso - dijo entrando al círculo mágico, el cual, lo llevaba de regreso al inicio.

Volví a emprender la carrera, y otra vez llegué a la meta, ya me sentía agotado, necesitaba volver a descansar. Ya no sentía mi piernas, y caí de espalda para descansar, necesitaba descansar, y comer algo, ya me estaba sonando el estómago.

Las tres chicas llegaron al claro, Jenna y Emma llenas de raspones, supongo que de lo que habían hecho, y Kara, llegaba con un gran pez sobre su espalda.