Capítulo I: Cambios

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Calvin iba de regreso a su hogar, en el tranvía de la ciudad, mientras sentado iba pensando acerca del caso que habían ganado apenas el día presente, y es que había demostrado la culpabilidad de un violador en serie. El bajó de su tranvía para seguir caminando a su casa, que afortunadamente sólo se encontraba a una cuadra de donde bajó. Mientras iba caminando, escuchó gritos, que provenían de un callejón, eran de aparentemente una adolescente, que en inglés gritaba -¡Ayuda!- Calvin sin pensarlo decidió investigar, y en el callejón logró notar a dos hombres que estaban sujetando a la fuerza un saco, del que provenían los gritos, Calvin dedujo que esos tipos habían secuestrado a una chica, uno de los hombres en francés le dijo al otro -en una semana vendrá el circo, podremos venderlo ahí- mientras se seguían escuchando los gritos en inglés -¡ayudenme, sueltenme!- Calvin de inmediato, de su saco que iba vistiendo, decidió sacar su revolver y de inmediato apuntó a los dos hombres, mientras les gritó -¡sueltenla o tragaran plomo hoy!- los dos hombres lo vieron y por un momento pensaron en quitarle el arma y atacarlo, pero al estar ellos desarmados, decidieron hacerle caso e irse.

Calvin estaba muy aliviado al saber que no iba a tener que usar su arma, se acercó al saco que dejaron en el piso, y procedió a desamarrarlo, él estaba consciente de que la adolescente hablaba en inglés, por lo que él en ese idioma le preguntó -¿Estás bien?- La chica del saco le dijo que sí, cuando Calvin terminó de desamarrarlo, notó algo muy extraño, y es que primero parecía que iba saliendo un algodón de azúcar, y cuando terminó de salir, Calvin se sorprendió porque en realidad era un pony, el tamaño muy diminuto, poco más arriba de las rodillas, y de color rosa, y por su voz dedujo que era una hembra, el casi grita del susto -gracias por ayudarme, de verdad gracias- dijo la pony, mientras Calvin estaba boquiabierto, él no creía lo que veía en sus ojos, por un momento pensó que era una alucinación como las que sufría hace varios años, la pony al notarlo le dijo -Ayudame, no sé dónde estoy, estaba en mi pueblo, pero un relámpago de color negro me trajo hasta aquí- Calvin finalmente reaccionó, y le dijo -no sé de dónde vengas, pero la verdad nunca había visto a alguien como tú- la pony se quedó pensando, mientras empezaba a sacar una sonrisa,-tampoco jamás había visto a alguien como ustedes, cuando aparecí aquí, traté de pedir ayuda, pero muchos asustaban al verme, pero dos sujetos me atraparon y metieron en un saco- finalmente Calvin iba comprendiendo. Algo que el notó, es que el inglés se la pony sonaba algo más anglosajón, es decir, más antiguo -¿De dónde vienes hablan inglés?- preguntó el humano, la pony quedó confundida, y le dijo -de dónde vengo mi idioma le llaman Ponaco- Calvin lo dedujo, la pony en realidad venía de otro mundo, la pony rosada le preguntó -¿Qué especie eres?- el chico le respondió -soy un humano, me supongo que de dónde vienes no existimos- la pony quedó sorprendida, ella le dijo -de todos los de tu especie con los que he intentado hablar, eres el único que me ha hablado- el humano simplemente la quedó viendo serio, le dijo -no sabes en qué clase de mundo éstas, ¿Cómo piensas regresar?- la pony tus ojos tristes pero trato de hacer una sonrisa -no lo sé, pero mis amigas tratarán de buscar una solución, estoy segura- Calvin después de pensarlo por un momento toma una decisión -es arriesgado, pero no sé si quieras venir conmigo a mi casa, es muy inseguro estar aquí- la pony alegremente le respondió que sí, por lo que ambos de manera sigilosa, fueron de camino a la casa del humano, afortunadamente la calle estaba vacía y sólo estaba a casi una cuadra.

Entrando a su casa, la pony rosa notó que el interior era un poco desastroso, pues habían muchos papeles en el piso -lamento el desorden, he estado trabajando muy duro para los juicios- la pony rosa le dijo que no había problema, un tanto sonriente, el humano un tanto apenado le dijo -ah y perdón pero no me he presentado, mi nombre es Calvin Allaman- la pony le respondió -mi nombre es Pinkamena Diane Pie, pero simplemente me puedes decir Pinkie Pie- lo dijo mientras se mostraba alegre. El hombre le pregunta si tiene hambre, a los que la pony le dijo que si -¿Qué comen ustedes?- pregunto el humano a lo que la pony le dijo que harinas, frutas, verduras y postres eran algunos de los que podían comer los ponys. El hombre fue a la cocina, y descartó todo tipo de carnes que el poseía, por lo que le preparó una ensalada, y ambos se sentaron en la mesa. Tanto la pony como el humano comieron la ensalada, y se pusieron a platicar -¿vienes de un mundo distinto?- la pony mientras comía su ensalada, asintió muy alegremente con la cabeza -vengo de Ponyville, en el reino de Equestria, ¡El mejor lugar para vivir!- el humano con una leve sonrisa le dice -me doy una idea de porqué- la pony notó su seriedad -viendote, no creo que tengas muchos amigos- dijo Pinkie, el humano la ve y le responde -me gusta mi privacidad- la pony terminando su ensalada le dice con una sonrisa -puedo ser tu amiga, créeme, en mi mundo soy organizadora de fiestas y me encanta hacer feliz a la gente- el humano saca una sonrisa y al terminar de cenar, se pone a recoger los platos y los lleva al lavatrastes. La pony le contó muchas cosas, de dónde viene, cómo ha estado su vida en Equestria y qué le gusta -no me has dicho a qué te dedicas, que haces en tu tiempo- el humano un tanto inexpresivo le dijo -Soy abogado, fiscal de la ciudad, ya sabes, me dedico a comprobar a los criminales que sean culpables y los meto a la cárcel- la pony quedó asombrada, pero extrañada por su seriedad -¿No te sientes feliz por hacer el bien?- a Calvin llamó su atención esa pregunta -por supuesto que me gusta dedicarme a eso, desde que estudié la carrera de derecho me gusta mucho esa idea, pero dime ¿Qué clase de crímenes cometen en tu reino?- le dijo el humano, la pony le dijo que principalmente robos y fraudes, el humano quedó muy sorprendido, pues el trata crímenes muy graves, que van desde violaciones hasta homicidios.

Algo que notó de Pinkie, fue que tenía una especie de tatuaje de globos en sus costados, procedió a preguntarle sobre esa marca, a lo que la pony le respondió -esta es una marca que representa el talento de cada pony, en mi caso las fiestas- dijo ella muy alegre, eso sorprendió demasiado a Calvin -¿Sabes? Eso sería útil aquí, sin embargo, no sé si se pueda en tu mundo, pero aquí un humano puede tener más de un talento- le dijo el hombre, la pony quedó asombrada, más cuando aparte de que Calvin le demostró lo buen fiscal que el es, y aparte de tener un buen talento para la música como tocar la armónica y la guitarra.

Calvin vió su reloj de bolsillo y eran las 10 de la noche, aunque tenía descanso para el día siguiente, pues era día domingo, decidió que ya era hora de dormir -vamos a descansar amiguita, te dejaré mi cama, yo dormiré en el sofá- Pinkie se mostró muy apenada, a lo que el humano le dijo que no había problema en ese aspecto. La pony durmió en la cama del humano y mientras que el durmió en el sofá. Pero mientras trataba de dormir, el seguía procesando todo lo que había pasado todo ese día, había ganado el caso en contra de un violador, y luego conoció a un pony de otro mundo.

Travesía a la alegríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora