Los Malfoy

El pequeño dragón de Mamá y Papá

-Es... bonito- Me dijo Bellatrix sonriendo- Lastima que no haya nada Black en él

Lucius giró su cabeza para verme, mi esposo esta seguro que mi hermana esta loca. Sus palabras me lo confirman

-Bueno, no es un Black, es un Malfoy de pies a cabeza como debe ser- Abraxas también tenia que decir algo, como siempre.

-¿Como van a llamarlo? Deberías ponerle Cygnus como papá- Bella habló otra vez.

Dos cabezas rubias se levantaron al mismo tiempo para mirarme. Abraxas estaba fulminando con la mirada a mi hermana y Lucius me miraba negando con la cabeza. Ambos habíamos elegido un nombre para nuestro hijo desde mucho antes de engendrarlo. Era un nombre Black que iba muy bien con el apellido Malfoy.

-No voy a llamar a mi hijo Cygnus, ese honor te corresponde a ti hermana.- Bella frunció el ceño al oír mi insinuación. Mis padres estaban preocupados  por la falta de interés de Bellatrix en tener un hijo, tenia casi 5 años de casada y no tenia hijos con Rodolphus, su esposo.

Narcissa solo podía pensar y enfocarse en el bebe que tenia en sus brazos, su pequeño bebe deseado y esperado por ella y su esposo con amor. Aunque al principio del matrimonio no había amor entre ambos con la llegada de su pequeño bebe podía decir que había llegado el amor entre ella y Lucius.

El bebe en sus brazo era perfecto a sus ojos. De finísimos cabellos rubios casi plateados como los de los dos hombres en la habitación, con una piel blanca un poco sonrosada. Su pequeño hijo daba manotazos y se revolvía en sus brazos mientras Lucius los observaba a ambos sentado a un lado de su esposa.

-Es perfecto- escuche el susurro de Lucius en su oído- El bebe más lindo de todos.

No pudo evitar sonreír, su esposo tenia razón su pequeño hijo es perfecto. Se recargo contra Lucius y apretó el agarre alrededor del bebe. Cuando abrí los ojos de nuevo mi hermana y Abraxas no estaban. En la habitación de San Mungo solo estaban su esposo, ella y su precioso bebe.

-A mi padre no le molestará si decidimos ponerle otro nombre, ya sabes por si quieres que su segundo nombre sea Cygnus- Lucius se encogió de hombros- No me molestará.

Ella negó, su bebé tenía nombre desde hace más de nueve meses.

-No, su nombre es Draco Lucius, lo habíamos decido desde antes- sus palabras fueron rotundas, ante los ojos del mundo era una esposa e hija abnegada y sumisa pero de puertas para adentro ella daba su opinión a como de lugar- ¿Acaso le tienes miedo a mi padre?

Lucius la miro con ojos sorprendidos hasta que vio la sonrisa en sus labios y se la regreso.

-Claro que no querida, solo estaba diciendo que si tú querías podías ponerle el nombre de tu padre a Draco- Ella volvió a negar y apretó al bebé contra su pecho.

-Este es nuestro Dragon, amor y nosotros decidimos como se iba a llamar. Draco Lucius Malfoy- Ella y su esposo sonrieron con gusto cuando el bebé gorgoreo al escuchar su nombre- Parece que también le gusta.

Lucius tomo al pequeño de sus brazos y se levantó de la cama para caminar con el.

-Claro que le gusta su nombre, es un nombre fuerte y que dejara huella- le hizo una mueca al bebé en sus brazo y se giro a verla- Gracias por mi dragón, amor.

Narcisa sonrió a su esposo y a su hijo.

-Nuestro dragón, nuestro.