Parte 1

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_Lee So Min, m-me gustas_ dijo aquel chico tonto con gafas_ por favor, acepta mis sentimientos_ me acercó un sobre azul.

   Mi cara estaba roja de la vergüenza solo al imaginar que otros nos podían ver. Jeon Jungkook había declarado su sentencia de muerte al humillarme de esta manera. Pero todo es mi culpa. Desde el momento en que llegó a la escuela fui amable con él,  tal vez demasiado, y el lo malinterpretó ¿Cómo se atrevía a imaginar si quiera que yo podría estar con alguien de su nivel? Él daba asco. Estaba llena de furia y solo quería gritarle:  "¡reacciona estúpido, jamás saldría contigo¡" Pero no podía, tenía una reputación que mantener en la escuela. Así que hablé con mucha calma y en voz baja para que nadie pudiera ni imaginar lo que estaba sucediendo.

_ Es muy lindo de tu parte confesarte, pero ¿qué debería hacer? No me gustas en lo más mínimo_ pronuncié la última oración con un  poco de rabia_ No lo intentes más y no lo hagas más lamentable para ti. Piérdete_ pasé por su lado empujando su hombro. Quería dejarle bien en claro que no podía volver a hacerlo.

Los días posteriores todo rastro de amabilidad que tuve alguna vez con Jungkook desaparecieron. Me uní a aquel grupo que lo ofendía, humillaba y maltrataba. Él solo me miraba fijamente, pero no con odio. A pesar de todo lo que era capaz de hacerle sentía que no me odiaba y eso me ponía más furiosa porque sabía que él todavía me quería.

Un día en el que se estacionó una gran tormenta en el norte de Seúl, los estudiantes estuvimos unas horas después de terminadas las clases detenidos en la escuela. La lluvia era muy fuerte e impedía que vinieran nuestros padres a buscarnos en auto. El pasillo estaba lleno de grupos sentados y como siempre, Jungkook estaba apartado en una esquina escribiendo algo en un cuaderno. No vi el momento exacto en que Namjoon se lo quitó, solo me di cuenta que aquello tenía que ver conmigo cuando Namjoon pronunció mi nombre en una oración y todos gritaron emocionados. Jungkook peleaba con él por recuperar su cuaderno, pero al parecer ya era tarde.

_ Entonces, es un hecho. A Jeon Jungkook le gusta Lee So Min_ confirmó Namjoon y de inmediato se creó un alboroto en los pasillos.

Estaba muerto.

   Miré a Jungkook llena de rabia y él me miraba asustado. Le hice una señal para que me siguiera y obediente lo hizo. Lo conducí hasta los baños de chicas después de cerciorarme de que estuvieran vacíos y rápidamente lo empujé contra la puerta dejando mi mirada fija en él y mi puño muy cerca de su cara. Después me di cuenta de lo que estaba haciendo ¿Iba a golpear a un chico? Un poco lento, pero al final un chico. !Qué importaba¡ Era Jeon Jungkook, él solo recibiría el golpe como siempre lo hace y no haría nada al respecto. Así que lo golpeé en la mejilla y después froté mi puño por el dolor. Él se tocaba el rostro sin poder creerlo.

_ Creo que fui muy clara cuando dije que te rindieras ¡Por qué me pones en ridículo! _le grité_ ¿no te das cuenta de lo patético que eres? !Me das asco¡_ volví a gritarle y pude ver como pequeñas lágrimas salían de sus ojos, a pesar de llevar sus horrendas gafas.

  Él estaba llorando y eso me ponía más furiosa. No tenía derecho a llorar después de todo lo que me había hecho pasar. Lo odiaba, y no dudé en patearlo en su estómago. Gruñó y se jorobó por el dolor. Era tan débil. Pensé que esto no sería nada para él después de que chicos más grandes y fuertes que yo le dieran verdaderas golpizas.

_L-lee So Min... yo
_ ¡Cállate¡_ le grité
_ Yo, lo siento_ se disculpó.

   Iba a patearlo nuevamente, pero lo que pasó a continuación me dejó sorprendida. Jungkook fue muy rápido y antes de que mi pie lo tocara, se abalanzó sobre mí y agarró mis muñecas por encima de mi cabeza empujándome con fuerza al mismo lugar donde él estaba antes ¿Cómo fue que la situación cambió drásticamente? Ahora era el objetivo de unos ojos rojos y húmedos que me miraban con una mezcla de enojo y tristeza. Estaba asustada ¿Qué pensaba hacer Jungkook?

_ Quédate quieta_ me ordenó al ver que forcejeaba.

  Él observaba algo raro mi boca. Miré sus labios y me di cuenta de lo hermosos que eran, de un lindo tono rosado y húmedos ¿Acaso el no iba a...

  Demasiado tarde. Lo había hecho, Jungkook me había besado. Era tanto mi asombro que no pude detenerlo. Pero también porque estaba concentrada en la manera en que lo hacía, tan diferente a la de otros chicos que me habían besado antes. Era lento e intenso. Era bueno. Al separarse de mí, caí en la dura realidad de lo que había pasado. No podía soportarlo. Lo abofetié y salí corriendo.

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