Parte 5

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*Narradora*

Santuario empezó a despertar cerca de las 4 am abría sus ojos pero ahora ya habían vuelto a ser rojos, estaba confundido y le dolía la cabeza. Sintió que un brazo lo estaba rodeando por su abdomen y volteó a su derecha para ver a Jey durmiendo a su lado. No sabía que había pasado, no recordaba nada, solo el insesante dolor que le hizo sentir drift cuando le pasó su oscuridad. Tan solo de recordarlo estaba empezando a descontrolarse, se paró de golpe tirándose al suelo y tomando su cabeza cerrando los ojos luchando para ya no sucumbir.

Jey se despertó al escuchar el golpe que dió cuando cayó y los quejidos de dolor que emitía.

- Santuario... no otra vez por favor - se levantó rápido para arrodillarse frente a el y buscar la manera de que se calmara - ¡escúchame! Escucha mi voz, no hagas caso a los pensamientos por favor. Estoy aquí contigo no me voy a ir de tu lado, eres mejor que esto, eres fuerte - estaba tomándolo de los brazos mientras el se retorcía luchando para no caer de nuevo

- V-vete n-no pue-do... ¡Aaaah!

- ¡No te voy a dejar! Se que me escuchas, se que me amas y por ese amor no te dejes dominar ¡Yo también te amo!

- Q-que... J-jey - se levantó tratando de salir de la habitación aún luchando tomando su cabeza y tropezandose con todo incluso chocando en las paredes mientras sufría

- También te amo y eres el hombre más puro que conocí, con los mejores sentimientos dispuesto a sacrificarse por los demás sin recibir nada a cambio. Sigues siendo ese hombre del que me di cuenta que me enamoré - Lo abrazó aferrándose a él sin soltarlo mientras el aún seguía moviéndose

- ¡NO! ve-vete te haré da-ño - una lágrima todo por su mejilla

- ¡TE AMO! no voy a dejarte así me lastimes - cerraba sus ojos esperando lo peor hasta que santuario dejó de moverse. Jey volteó a ver y estaba respirando desesperado y con lágrimas recorriendolo. Sus ojos seguían rojos y se dió cuenta que pudo calmarse

- ¿Q-que di-jiste? - se dejó caer al suelo rendido y ella también cayó junto con el sin dejar de abrazarlo

- Que te amo y no voy abandonarte - lo veía a los ojos tomando su cara - si me haces daño sabré que no eres tú, ahora sí lo eres y me estás escuchando, estás aquí

El trato de verla con esos ojos húmedos, con dolor y una tristeza notable pero giró su vista al suelo - pensé que me habías besado y todo lo demás solo porque sabías que iba a morir

- ¿Qué? No... no no pienses así - lo tomó de nuevo de su rostro y lo hizo que la mirara - cuando te besé sentí el sentimiento más bonito que jamás tuve. Nisiquiera con midas lo sentí, tarde mucho en darme cuenta que a quien amaba era a ti. Te preocupabas tanto por mi e incluso arriesgaste tu vida cuando sombra me llevó y eso no lo hace cualquiera. Cuando volvimos y vi que no estabas pase el peor sufrimiento de mi vida, de verdad te extrañe mucho - lo miraba con dulzura esperando a que le dijera algo y no fuera a recaer de nuevo

- Incluso ahora podría llegar a pensar que lo haces para que no sucumba a la oscuridad

- No no no no santuario, de verdad te amo y te estoy diciendo todo de la manera más sincera posible. Acéptame y me quedaré contigo

Santuario empezó a llorar sin poder creer que de verdad le estuviera diciendo que lo amaba - no sabes cuánto espere en silencio por un momento como este

- Ya no tendrás que esperar más, me quedaré contigo el resto de mi vida - se acercaron lentamente hasta unir sus labios en un profundo beso lleno del amor más sincero y se separaron para quedar tiernamente abrazados

Final AlternativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora