Capítulo I

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Es primero de Diciembre, apenas han pasado 7 meses desde que terminó la guerra entre humanos y criaturas, hoy en día se trata de vivir pacíficamente, pero las criaturas rezagadas de la guerra no pararan por nada y tampoco el ejército Solaire se detendrá hasta que vea a los miserables rendirse y que dejen que la tierra vuelva a restaurarse junto con la paz. La general del ejército comenzó un nuevo programa para que soldados de bajo rango se unan y crean grupos de exterminación de monstruos, el cabo Nakamura se prepara para unirse a uno de estos grupos para cumplir dos metas que se había propuesto desde hace mucho tiempos. La base del ejército se encontraba en Santa Luna, Crysticristal; comenzarían las pruebas para unirse al grupo que la gran general Kimura había creado para la exterminación de criaturas mágicas ya que en estos meses son quienes han causado más daño a los pequeños pueblos que intentan recuperarse de la guerra.

El joven de tez clara apenas llegaba a la base gracias a un helicóptero de la fuerza armada, apenas eran las 500 horas; el clima era fresco algo que a él le agradaba. De vez en cuando observaba la hora ya que estaba algo impaciente de llegar para volver a estar con su amiga. Apenas se observaba la pista de aterrizaje debido a que toda el área se encontraba con niebla, hubo poca turbulencia, pero aun así llego con bien, al bajar lo único que observaba era la pista y al controlador de tierra lo que le sorprendía ya que no podía divisar la base, agarro sus maletas siguiendo al controlador de tierra que lo dirigía hacia la entrada de la base, llegaron a una pequeña cabaña por un momento se le había hecho raro pero al entrar logro ver a 4 hombres uniformados que hacían guardia, uno de los hombres se acercó a este.

-Bienvenido Cabo Nakamura lo estábamos esperando, sígame alguien lo espera con emoción (Observaba al pelinegro con un mechón blanco a cada lado del cabello) - se manifestó con rigor el hombre alto con su apariencia estando ejercitada.

-Gracias por la bienvenida... (Observo por un momento la placa que se encontraba en el pecho del hombre) Sargento Palmieri - dijo con cierta amabilidad mientras hacia una reverencia.

El Cabo Nakamura siguió al sargento hasta la cocina, su contrario se había desplazado en frente de una pequeña mesa se encontraba en el centro, observo de reojo al joven hasta que caminara y se colocara a la par de él; al ponerse a un lado la parte del suelo donde se encontraban descendía tal cual, como un elevador, en el túnel por el cual bajaban se encontraban pequeñas luces en cada esquina que centellaban lentamente, al llegar hasta al final se abrió otra puerta que daba a un pasillo poco alumbrado: pasaron por aquel pasillo hasta al otro extremo donde esperaba otra entrada con un detector de huellas digital como pase de entrada, el Sargento Palmieri se acercó apoyando la palma de su mano para que detectara sus huellas se escucho una voz femenina proviniendo del dispositivo << Bienvenido Sargento Palmieri>> se abrió la puerta dejando que ambos pasaran.

Se logro observar que toda la base se encontraba bajo la superficie, no cabía alguna duda que era un gran lugar, aparte que todo soldado sabía de lo grande e importante era esa base, estando detrás de un barandal en lo alto se lograba divisar varios grupos de soldados que conversaban, otros se dirigían hacia otras zonas y la mayoría traían su equipaje junto a ellos, el joven Nakamura sentía la leve sensación que también llegaban para ser miembros de aquellos escuadrones que la general Kimura había creado sabía que habrían soldados que no se perderían esta oportunidad pero no esperaba ver muchos pelotones por un momento esto hizo que se sintiera impaciente, dio un suspiro de pesadez el cual el escucho el Sargento que se encontraba aun a su lado, el hombre volteo su cabeza para ver al joven Nakamura.

-Hay muchos soldados que llegaron por el programa de la general ¿Se encuentra asustado Cabo Nakamura? - cuestiono el sargento Palmieri con su voz ciertamente grave pero tranquila.

-Asustado no es la palabra que usaría sargento, la palabra que usuaria para describir lo que siento ahora es ansias, ver una gran cantidad de soldados solo por este programa me da la posibilidad de poder aprender más - dijo sin cobardía ante aquella pregunta.

Ejercitos ¿Paz? o ¿Guerra?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora