~Mi Spidey~

~Prologo~

~PROLOGO~

Era una linda noche en la ciudad de New York...Nuestro arácnido favorito se encontraba en su vigilancia nocturna. Todo este mes, por órdenes de Fury le tocara así.

/En otra parte de la ciudad/

Una joven que vestía con un traje rojo y negro, con dos katanas en su espalda, un cinturón con pequeñas bolsas y en las piernas llevaba pequeños cintos que portaban dos de ellos unas pistolas, y otros en las pantorrillas dagas, pero lo que más del traje sobresalía del traje era una coleta larga rubia.

Saltando de edificio en edificio hasta llegar a su próximo objetivo.

La paga era bastante generosa, definitivamente los Osborn no se andaban con juegos, ademas la tarea era sencilla capturar al chico araña, llevarlo a la mansion mas muerto que vivo y los billetes llegarian. Sencillo.

/Con nuestro arácnido favorito/

— Que aburrido...ni siquiera traje mi celular para jugar a algo... —el cansancio en el tno de voz del chico estaba bastnate claro, nisiquiera tener la mejor vista de New York aliviava un poco esa gran fatiga.

— Así que es él —unos grandes binoculares enfocaban directamente desde otro edificio, tenía una perfecta vista del joven arácnido— Oooh — expresa algo alegre al ver que se pone de pie, dando una bella vista de su parte posterior— tiene una muy linda retaguardia, bueno a trabajar —al momento de ponerse de pie, dispara una curiosa una pistola con un garfio, lanzando una cuerda que le permite aterrizar en el edificio junto con Spidey, que ya está viendo donde ella había caído. 

— ¿Quién eres? —poniéndose en guardia, su sentido arácnido le advertía sobre esa mujer. Es peligrosa.

— Pool, Lady Deadpool —llevaba una mano a su cintura, moviendo un poco la cadera, algo coqueta.

— Nunca había escuchado de ti —le contesta el héroe bastante molesto por la imprudencia de la mujer.

— Y trabajo entre las sombras —acercándose lentamente hacia el chico, mientras desenfunda las Katanas, el joven héroe retrocedió algunos pasos, el sentido de alerta de su cuerpo no le permitia relajarse.

— ¿Y qué quieres Lady Deadpool? —porque nadie nunca le había dicho de esta ¿villana? Nunca le decían las cosas importantes.

—De ti, que no te resistas, así mi cliente, me pagara por mis servicios —no perdia oportunidad para mirarlo de arriba a abajo, sin dejar de acercarse, avanzando cada vez más rápido.

— ¿De qué hablas?—realmente estaba confundido, y no era como que la expliacion de la mujer lo ayudara.

— No es personal —hizo un ligero movimiento de hombros para correr hacia el chico, atacándolo con las katanas, lo cual Peter esquiva fácilmente.

— ¿Qué te pasa? ¡Yo nunca te eh hecho nada a ti! —quitándole con una telaraña las katanas y lazándolas algo lejos.

— No lo hagas complicado —sacando una pistola empezando a disparar, sin lograr atinar ningún tiro, eso le parecía realmente sorprendente. Ese chico era realmente sorprendente. pero eso tambien la estaba haciendo enfadar.

— ¡¿Complicado?! ¡Tú eras la que me ataca! —hablaba esquivando los disparados aun así uno logro darle un ligero rosón en el brazo, provocnado un ligero ardor.

— ¡Vamos chico araña coopera conmigo! —grito algo molesta mientras cargaba de nuevo su pistola, sería su tercer cartucho, nunca había gastado tanto en una sola persona, y lo peor era que realmente no le daba ni un disparo.

— Es Hombre araña —le contradice con enojo.

— ¿Hombre araña? —repite moviendo la cabeza a un lado ligeramente.

(¿Es un hombre? ¿En serio en esas mallitas?)

[Si lo es...mira lo ajustado que se ve el traje en el...oh dios es paraíso]

— Si, ¡Soy un Hombre! —contesta bastante molesto el chico.

— Déjame comprobar entonces —Peter la ve extrañado, como ella se empieza a acercar, guardando sus armas, pero mas lo alarmo como levanto su mascara dejandola posando en su nariz ¿por que hacia eso?

— Qu-que ha-haces —nervioso, sin saber por que su sentido aracnido paracia apagarse,  arrinconado en una pared, por una mujer que era un poco mas baja que el. Lo tenia acorralado.

— Esto —se pone de puntillas, y  sin dejarlo decir nada, termina por besarlo a pesar de que Peter tiene la máscara, Ella se separa con una risita pícara.

— Pues besas bien, pero podria ser mejor, luego comprobare si eres hombre, sabes te dejare pasar por hoy —llega a la orilla del edificio— nos volveremos a ver —le avienta un beso y salta.

—¿Qu-que acaba de pasar?—si no fuera por la máscara, se notaría el enorme sonrojo que el chico tenía en su cara— Creo que me metí en un problema —viendo hacia el suelo. Tratando de no pensar demasiado en que alguien habia contratadao a una mercenaria para matarlo.

Continuará...