Todo sucedió por una simple venganza.
Muertes, asesinatos, traiciones, secretos.
Logrará T/N T/A vengar a sus seres queridos, o ella también terminará con el mismo destino?
Gritos desgarradores se escuchaban por toda la habitación fría y oscura.
"Me encanta que grites de esta manera~" Una japonesa canturreó, pasando sus manos por la sangre que corría por el cuerpo del hombre. "Desgarradora y asustada. Me hace querer escucharlo más~"
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La japonesa sonrió de lado y tomó un cuchillo que estaba a un lado de ella, colocado en una mesa junto a otros tipos de cuchillas, herramientas de tortura, etc.
"Me interesaría abrirte y ver que hay dentro..." esta susurró, colocando la punta del cuchillo encima del estómago del aterrorizado hombre. "Si no fuera asesina, sería cirujana~"
"Momo, necesitamos que hable." Una coreana de cabello corto y ojos grandes se acercó a la japonesa. "Cuando suelte todo lo que queramos saber, podrás torturarlo tanto como quieras."
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"Mmm... ese cambio no me gusta tanto." La japonesa comentó, mirando la hoja del cuchillo con unos ojos sádicos. "Tal vez acepte, si me das un tiempo a solas con T/N~"
"Qué quieres hacer con ella?" La contraria preguntó con una ceja alzada.
La japonesa rió divertidamente. "Qué crees que quiero hacer, Jihyo?" Esta sonrió traviesamente. "Pues claro que quiero hacer lo que todas hacen con ella."
"Eres un ser insaciable." Jihyo negó con la cabeza.
Momo volvió a reír. "Como si tú no lo fueras, Jihyo." Esta miró a su líder con gracia. "Todas sabemos como T/N te hace sentir... como T/N nos hace sentir a todas."
"Pff." Jihyo negó nuevamente con la cabeza.
"Entonces~ es un trato hecho?" La japonesa preguntó con una sonrisa.
"De igual manera lo ibas a hacer si me negaba." Jihyo respondió.
