~• Destinados •~

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Un adorable niño de seis años corría por el bosque alegremente, tratando de llevar a aquel niño pelirrojo que nunca había visto por ese lugar. Él siempre parecía un poco triste, estaba bastante desarreglado, era muy callado. De vez en cuando lo veía mascar chicle. Nunca dijo su nombre, pero a Gon no le importaba realmente, le importaba más animarle. A veces le sacaba unas cuantas risas, pero no tardaba en volver a ponerse serio. Gon siempre le decía a su tía Mito que quería ayudarlo a ser feliz, y ella solo "le seguía el juego" diciéndole que lo lleve a algún lugar bonito (que no estuviera demasiado lejos de la casa) o cosas así.

Ya para los ocho años no había rastro de él. Y poco a poco lo fue olvidando mientras su vida tomaba un nuevo rumbo y se puso como objetivo encontrar a su padre.

A los doce ya se encontraba en el examen para convertirse en cazador, el primer paso para conocer más a Ging. Había conocido a gente realmente agradable como Leorio, Kurapika, Killua, los examinadores, todos eran muy buenos para él. Todos... Excepto ese tipo alto de pelo azul celeste, Hisoka. Desde que lo vio en la primera etapa del examen, cuando le cortó los brazos a aquel otro desconocido por no disculparse con él al chocarlo accidentalmente. Había algo con ese hombre que le provocaba... No sabía qué era eso que sentía, pero definitivamente era algo, no parecía algo muy bueno. Y ese algo no hizo más que aumentar en el momento que se encontraron en el pantano y le dijo que "había pasado su prueba".

Luego de eso, aquel mago se había vuelto un pensamiento recurrente en la mente de Gon. Incluso luego de despertar en aquel barco en el que fueron abandonados todos los aspirantes a Hunter en medio de una enorme tormenta y él cayó en el océano mientras trataba de salvar a alguien, Hisoka fue su primer pensamiento luego de la confusión, junto a una frase, «Has crecido».

La cuarta fase sólo lo confundió más, había un revoltijo de emociones como rabia, tristeza, asco... Y era muy diferente a lo que había sentido antes, se sentía como si fuera algo contrario.

Encontrarlo en la Arena Celestial luego de reencontrarse con Killua fue toda una sorpresa (al igual que su cambio de color de pelo, aunque no tomó eso muy en cuenta), pero eso solo facilitaba las cosas, sería más fácil devolverle el "favor" y la placa con el número 44. Y que los haya detenido en el piso 200 para no tener que recibir la "cálida bienvenida" de los luchadores que allí residian... Odiaba no tener una palabra para describir lo que sentía con esas cosas que hacía por ellos.

Durante su pelea pudo sentir esta cosa aumentando. Entonces, por un momento, cuando comenzó a golpear al mago sin parar y lo escuchaba hacer esos ruidos extraños, lo sintió, era como... Una conexión, algo que había entre ellos dos. ¡Eso sólo lo confundía más!

Desde entonces, también sintió una gran admiración por él. Siempre lograba sorprenderlo, como cuando descubrió que era parte del Ryodan, cuando se encontraron en Greed Island y decidió ayudarlo, o la más reciente (de la cual él sabía) cuando se apareció en su casa simplemente para "visitarlo" y terminó queriendo ayudarlo a recuperar su nen.

Con 15 años estaban huyendo del Genei Ryodan porque, aparentemente, Hisoka había matado a dos miembros de aquel grupo, aunque no se enteró hasta unos meses después de la pelea con Lucilfer y el estado en el que había quedado.

A los 16, Hisoka ya no tenía mucho que ocultarle, sólo el pasado que había dejado de lado tratando de olvidarlo. Y eso tampoco lo ocultó por mucho tiempo, pues un día donde simplemente pudieron no hacer nada, Gon leyó en un libro acerca de mitos sobre la historia de dos enamorados que habían muerto por una disputa entre familias. Ellos reencarnarían juntos para vivir su siguiente vida juntos, pero sus almas fueron separadas y uno de ellos nació antes, mientras que la otra persona quedó esperando al otro lado de la vida. Un dios que se había enterado de la historia quiso ayudar, pero sus hermanos, que eran deidades más poderosas, se lo impidieron. Fue por eso que la única ayuda que pudo ofrecerle fue enviarle un mensaje para su amado dándole indicaciones de como encontrarlo cuando volviera a la vida. El mensaje le llegó al amante reencarnado en forma de una bella niña cuando él cumplió los 8 años, y no dudó en seguir el mensaje. Cuando al fin se reunieron, pudieron amarse sin problemas.

A Gon le resultó gracioso pensar en eso, y recordó a aquel amigo imaginario. Cuando le contó sobre aquel niño, el mago se sorprendió, y le contó que, cuando era niño, el jugaba con un chico de pelo negro que parecía ser muy feliz, pero no podía hacerlo por mucho tiempo porque su padre se molestaba al escuchar a su hijo hablándole al aire.

Entonces, pensaron que no era del todo un mito. Y Gon pensó, que quizás esa extraña sensación... Podría ser amor.

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No sé que acabo de escribir xd

~•One Shots 🃏HisoGon🍏•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora