El tren y la playa

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Susan estaba observando un periódico en un puesto mientras que un joven se acercó a ella a hacerle conversación. La pequeña conversación era bastante aburrida y plana, para Susan, quien estaba acostumbrada a ese tipo de pretendientes, ya sabía cómo lidiar con ellos en Narnia pero aquí era muy diferente. No podría solo decir "Oh lo siento pero mis hermanos me necesitan" "Perdóneme pero Lady Sarabí es la encargada de ello" o cosas más simples como "Eres una persona horrible". Aquí en su mundo tenía la libertad de no usar su propio nombre, en Narnia, si la mencionabas de inmediato sabías cómo era.

Justo después de dar su falso nombre Lucy le llamó desesperada y cruzando la calle sin precaución argumentando que tenía que ir a ver lo que pasaba

-Pelea Pelea!- gritaban una bola de niños en medio de la estación de tren, Peter estaba peleando nuevamente, las chicas al ver eso solo lo miraron con decepción, Edmund no tardó demasiado en ir a ayudar a su hermano con la intención de solo quitar al imbécil que golpeaba a su hermano.

La pelea era más pareja, 2x2 algo más justo pero en el momento en que los chicos Pevensie iban ganando, unos oficiales de policía fueron a intervenir, pero al estar Peter en el piso encontró algo curioso: el guardador de su vieja amiga Sarabí ¿Que hacía ahí? ¿Ella estará cerca? Cuando se levantó volteó a los lados pero no vió nadie, guardó el collar y fué con sus hermanos

—De nada— dijo irónicamente Edmund mientras se sentaban en un banco de la estación

—Yo podía con ellos!— dijo arrogante Peter quien era el único en estar de pie

—Qué fue está vez!?— le reprochó Susan

—Me empujaron— dijo sin más mientras ahora sí se sentaba

—Y solo por eso lo golpeaste?— preguntó aún más enojada Susan

—No. Después de eso quiso que yo me disculpara. Entonces lo golpeé- dijo como si fuera el mejor motivo del mundo.

—No te costaba nada alejarte y ya.

—Y porque debo hacerlo?!- dijo con un volumen de indignación-No están cansados de que los traten cómo niños?-

—Somos niños— dijo Edmund mientras reía un poco

—No siempre lo fuimos— dijo nostálgico Peter mientras sacaba el guardador de Sarabí y lo veía un poco— Ya pasó un año, cuanto tiempo nos hará esperar?—

—Ese es el collar de Sarabí?— dijo emocionado Edmund.

—Sí, lo encontré durante la pelea, ten quédate con el— dijo mientras se lo dió

—Estará aquí? Hace tanto que no la vemos... Me pregunto cómo estará. —

—Ya es tiempo de aceptar nuestra vida aquí, Chicos...— decía Susan mientras veía cómo el mismo chico del puesto de revistas estaba por ir con ella —Ay no! Finjan que hablan conmigo

—Estamos hablando contigo— dijo Edmund. Pero de inmediato sintió Lucy un pequeño pinchón que hizo que se levantara, los demás empezaron a sentir lo mismo

Después vieron que el tren que tenían que tomar no se detuvo, iba muy rápido haciendo que papeles fueran volando. De inmediato todos empezaron a tomarse de las manos, todos coincidieron que era magia y tenían razón...

Cuando terminó de pasar el tren se dieron cuenta que estaban en una pequeña cueva de la cual al salir yacía una hermosa playa, con agua cristalina y una hermosa arena. Un sol brillante y una hermosa vista.

No lo dudaron ni una vez y se abalanzaron al mar, jugando y nadando. Splish! Splosh! Agua por doquier.

Pero pronto pararon cuando Edmund se distrajo viendo algo.

—Ed!— le llamó Peter

—En dónde estamos?— preguntó Edmund

—En donde crees— dijo exaltado y feliz Peter.

—Es que nunca ví ruinas en Narnia.— todos cesaron y miraron. Tenía razón, unas ruinas que parecían ser destruidas por catapultas estaban a lo alto de la colina.

Los hermanos fueron a inspeccionar y lo primero que notaron fue que había muchos árboles de manzanas y muchas manzanas en el suelo pero ninguna putrefacta. Siguieron inspeccionando las ruinas.

—Quien creen que hábito aquí?— preguntó tiernamente Lucy

—Al parecer, nosotros— dijo mientras recogía un caballo de ajedrez

—Hey eso es de mi juego de ajedrez— dijo feliz Edmund mientras Susan le daba la pieza para examinarla

—Que juego de ajedrez?— preguntó cómo un padre a Edmund

—No tengo un juego de ajedrez de oro sólido en Finchley. Solia jugar con Sarabí todo el tiempo, era la mejor ajedrecista de Narnia, mi mejor oponente. Solo pude ganarle 4 veces.- dijo aún nostálgico recordando que desapareció el día de la boda, preguntándose si se habrá enojado pues le hizo un escándalo por pensar que se iba a casar con la persona incorrecta. Pero también pensó que eso fué hace un año y que tal vez ella ya esté con alguien más...

—No puede ser...!— dijo la menor de los Pevensie, Lucy...

Príncipe Caspian (Edmund y tú) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora