Capítulo 3 - Árbol

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Leed la nota del final porfa!

Samantha entró en el comedor y se encontró a algunos de los empleados, aunque la mayoría eran como familia, sentados en las mesas y otros de pie. Vió a su hermano hablando con Maialen, Rafa y Bruno. Los tres eran músicos y a veces monologuistas, llevaban bastantes años entreteniendo a los clientes del H.G.C. y tanto ella como su hermano habían hecho muy buenas migas con ellos. 

-Bueno, pero mira quien ha decidido venir, Hugo Gilabert Cobo.

-¡Hermanita!-Hugo se lanzaba a abrazarla, pero se apartó con una cara de espanto.-¿Tengo que llamarte directora Gilabert ahora?

-Obviamente…-hizo una pausa de unos segundos, le encantaba picar a su hermano.-...no. Bueno, luego hablamos.

-Suerte Sam.-Su hermano le dió un beso en la mejilla y se puso delante de todo el mundo.

Flavio la había seguido con la mirada desde que había aparecido por la puerta. Nunca había visto una mujer que le causara tanta impresión, con cada ruido de tacón al andar el moreno podía notar como esa sensación crecía. No podía dejar de mirarla, sentía tal necesidad que hasta le dió la sensación de quedarse sordo. No sabía si eran sus ojos azules, su pelo rubio o ese cuerpo tan esbelto que tenía. Le sonaba muchísimo su cara pero no lograba ubicarla. Todo el mundo se quedó callado en cuanto la rubia se paró delante de ellos.

-Buenos días, familia. Primero quería daros las gracias a todos, desde el corazón.-Samantha miraba atentamente a todos.-Desde que se jubiló nuestro padre no ha sido fácil y mucho menos lo ha sido el ocupar su puesto como directora.-Su hermano silbó y aplaudió, gesto que siguieron todos. Todos menos uno, un chico que estaba al fondo del todo con una chaqueta y unos pantalones...marrones. No podía ser. Carraspeó para intentar seguir.-Hace una media hora que han llegado los primeros huéspedes, así que vamos a recibirlos y darles el mejor trato que podamos.-Se colocó el pelo detrás de la oreja.-Como siempre en vuestros ratos libres podéis usar cualquiera de las instalaciones del hotel, para las habitaciones hablad con Anne que ahora se encuentra en recepción y, como decía mi padre, estáis en vuestra casa.

Y con eso todos se levantaban para aplaudirla, y ahora si lo hacía el chico que había visto antes. La sorpresa fue encontrarse a su hermano abrazándolo. Se fue directamente hacia Anajú y Eva, quienes charlaban mientras algunos ya volvían a sus puestos de trabajo.

-Ana Julieta.-Ambas castañas alzaron las cejas al oír el nombre completo de Anajú.-¿Quién es el chico que está hablando con Hugo?-Tanto Eva como Anajú miraron por encima del hombro de Samantha para ver a quién se refería.

-Ah, ¿el moreno que lleva chaqueta y pantalones marrones? Ja, parece un arb-Anajú miró a la directora con los ojos como platos, acababa de recordar la descripción que le había dado la rubia sobre el culpable de su accidente.-Hostia…

-Ese es Flavio, el nuevo sous chef.-Eva aclaró. Cuando volvió a mirar a ambas mujeres se extrañó.-¿Y esa cara? ¿Qué pasa?

Samantha resopló con una mano en la frente y Anajú cogió el brazo de Eva para acercarla a ella y no tener que levantar la voz.

-¿Sabes lo que te he contado sobre lo que le ha pasado a Sam justo antes de venir?

-Sí, que un chalado le ha tirado el café encima y ha tenido que cambiarse en el último momento.

-Vale, pues ese chalado,-Anajú señaló al moreno.-es Flavio.

-No me jodas.-Eva se llevó una mano a la boca.-Joder Samantha y eso que venías despotricando de él y hecha una fiera según me ha dicho Anajú.-La rubia las miró a ambas, a punto de estallar.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2020 ⏰

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