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Estaba Alexby pasando el día haciendo tareas es su habitación junto al pesado de Cheto quien era su compañero

Sus pensamientos hacían que la tarea se le hiciera muy difícil de resolver

El sabía que si no despejaba su mente no podría continuar con sus cosas

Así que salió de su cuarto y se dirigió a la puerta de la habitación para salir de ahí

Cuando salió del cuarto, Cheto aprovecho y copio todo lo que ya tenía Alex anotado en su libreta

Alex camino por los pasillos pensando con las manos en sus bolsillos y algo deprimido

¿Debería seguir el consejo de Rubius? Esa pregunta rondaba mucho por su cabeza lo cual no sabía cómo responderla

Camino y camino hasta que llegó a la habitación de Amidala sin darse cuenta

Estaba viendo la puerta dudando si tocar o regresar a su habitación, si hablar o quedarte callado, si ser un cobarde y sentirte como una mierda o arriesgarlo todo

Estaba apunto de retirarse cuando alguien abrió la puerta

- Ah, hola Alex - hablo la chica que compartía habitación con Amidala

- Que tal Alexa - respondió un poco nervioso

- Si buscas a Amidala, ella ahora mismo está en la cocina preparando galletas - menciono Alexa

- Eeeeemmm - No sabía muy bien que responder

¡Vamos Alexby! ¡No seas un puto cobarde! Pensó el pequeño

- Si ¿Tu ya te ibas? - pregunto, por qué si iba a decir algo tan delicado no quería que nadie los escuchará

- Si, yo voy a salir a dar una vueltas por la biblioteca, tengo que estudiar para unos exámenes - Respondió

- De acuerdo, suerte estudiando - se despidió y entro a la habitación

Camino lentamente hacia la cocina viendo que su hermosa novia estaba haciendo las galletas con música de los 80 de fondo

En ese momento se volvió a preguntar ¿Cómo es que tengo a una chica tan increíble? Y ¿Porque mierda le fui infiel a esa hermosa persona?

La chica al darse cuenta de la presencia de su novio, dio un pequeño brinquito de alegría y le bajó el volumen a la música

Salto a abrazar a Alex y lleno su cara de mucho besos

- Que bueno que has llegado mi pequeño - hablo la chica - te hice galletas , iba justo a ir a tu habitación pero al parecer me ganaste

Alex juraría que en esos momentos estría llorando muchos brillitos de lo hermoso que había dicho su novia

- Gracias Amidala, te amo mucho - dijo con una gran sonrisa y le dio un beso en los labios

- ¿Quieres comerlas mientras vemos una película? - ofreció Amidala

- Claro mi vida, solo que una rápida que tengo que terminar unos trabajos - beso si cachete - vine aquí por qué me gusta verte, me ayuda a sentirme mejor

Los dos se dirigieron al sofá y pusieron Netflix mientras que comían las galletas

En lugar de que Alex le prestará atención a la película, se la paso pensando en las palabras que iba a decir y en las posibles reacciones de Amidala

Todos sus pensamientos acababan en una terrible tragedia

Termino la película y con ello sus nervios aumentaron

•Compañeros de piso• ~ Luzuplay ~ ★Terminada★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora