La historia de trasfondo de Rin. Abandonado por la sociedad y ahora tiene resentimiento hacia los que gozan de todo y nunca han sufrido. Crecerá odiando a los que tienen el poder y aun así no hacen nada más que satisfacerse a sí mismos, sabiendo que...
Una ciudad enorme, si no era la capital entonces era parte del área metropolitana, que a pesar de ser foco turístico en su época y tener una de las mayores poblaciones para los estándares vigentes se mantenía siempre bastante limpia, al menos eso parecía. Sabes que al limpiar tu casa la suciedad no desaparece, solo la desplazas, ese mismo principio se aplica a todas las ciudades del mundo, ayer, hoy y siempre.
Como habrás podido intuir ya, todo tipo de basura de aquella ciudad se almacenaba en un lugar apartado y desolado, y por todo tipo de basura me refiero a todo tipo de basura: chatarra, desechos, incluso cadáveres y bebés. Aunque parecía un extenso desierto en el que había desperdicios hasta donde llegaba la vista humana, había cientos, hasta miles de personas de todas razas y edades viviendo ahí, incluyéndome.
Mis recuerdos más viejos son jugando con más niños de más o menos mi edad, algunos más grandes y otros más chicos. Diría que la edad es solo un número pero nosotros no conocíamos los cumpleaños, solo crecíamos y crecíamos. Éramos felices, tu pensarías qué vivir en un basurero entre cadáveres, comida podrida, olores desagradables y una vista horrenda sería un infierno pero en verdad eso era todo lo que conocíamos, para nosotros esa era nuestra realidad y normalidad.
No sabíamos nada acerca de algún otro lugar a las afueras del mar de desechos en el que habitábamos a parte de relatos de los adultos qué viajaban afuera y nos criaron. Algunos nos enseñaron a hablar común, así que podíamos comunicarnos con palabras .
Tenía un mejor amigo, con el que jugaba y dormía, buscábamos comida y hacíamos todos juntos. Era un humano igual de joven que yo. A veces nos uníamos a otros niños para crear grupos, pero como vivíamos en la basura, con pocos recursos, era muy común que algunos murieran, así que perdíamos compañeros y a veces se unían nuevos para morir más tarde.
Nos manteníamos con vida comiendo los restos de nuestros aliados muertos o cazando roedores y aves qué encontrábamos. Al toparnos con otros grupos era una moneda al aire, podrían ser agresivos y pelear por comida o incluso para matarnos y comernos, así que siempre evitábamos encontrarnos con grandes pelotones. No siempre pudimos mantenernos alejados del conflicto, más de una vez peleamos por sobrevivir con cuchillos, piedras y hasta con nuestros puños a muerte, así que bastante sangre a manchado mis manos desde muy pequeño. Conocíamos gran parte del terreno, así que sabíamos hacia dónde no y a dónde sí podíamos ir.
Básicamente esa era mi vida en el basurero, buscar comida, aprender de adultos que de vez en cuando encontrábamos y nos guíaban, aliarnos con más chicos y pelear por no ser asesinado.
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