Antes del lobo solitario.

Rin

     Es cierto, hacia todos aquellos a los que habíamos conocido nos referíamos como "el hombre alto y delgado", "el de la ropa holgada", "la de la piel oscura", con etiquetas. Nunca habíamos usado o escuchado un nombre. Parece raro que después de alrededor 7 u ocho años nunca nadie nos preguntó nuestro nombre ni se molestó en decirnos el suyo. Ahí entendí que no éramos nadie sin un nombre, sólo éramos una persona más que vivía en la basura y probablemente moriría ahí, esa podría ser una etiqueta que describiera a una parte enorme de los habitantes del basurero.

     El hombre vuelve a hablar: 

-Si bien tú, como ejemplo, puedes ser conocido como "el chico que blande una espada"...

- ¿Qué tiene de malo blandir una espada? - vuelve a interrumpir el enano, que siempre había sido así de busca pleitos.

- Nada, nada, sólo que hay muchos chicos que blanden espadas, así que, entre un grupo de chicos que blanden espadas, no podría referirme a tí específicamente, más que poniendo en claro que eres un enano.

- Ya veo. - respondo, mientras ponía mucha atención a lo que el extraño decía. - Entonces, Taliros...

- Terelias, Terelias es mi nombre, hijo.

- Claro, Terelias, entonces ¿quién le pone los nombres a la gente?

- Buena pregunta... - Terelias se detiene.

- ¿Ibas a decir algo?

- Es que... iba a decir tu nombre, pero ya que recuerdo, ustedes ni siquiera sabían lo que es un nombre, que torpe de mi parte, discúlpame. Así que he decidido ponérselos yo.

- ¿Lo dices en serio? - lo dije muy entusiasmado, ya que nunca había tenido un nombre.

- Por supuesto, pero, claro, si ustedes me lo permiten.

     Todos se cuestionan si dejar que el extraño nos ponga un nombre.

- ¿Por qué lo piensan tanto chicos? no perderíamos nada si dejamos que Terelias nos ponga un nombre. - responde mi mejor amigo.

- Bien, entonces tú serás Ander - refiriéndose a mi mejor amigo. - y tú Rin.

     Rin, ese es ahora mi nombre. Me siento bastante emocionado, ahora tengo un nombre por el que todos me podrán llamar. Y ahora a mi mejor amigo le podré decir de otra forma, "mejor amigo" es demasiado largo, Ander es corto y suena bien.

     Me pierdo entre mis pensamientos y no alcanzo a escuchar los nombres de mis demás compañeros.

- ¿En serio? ¿Fafnerir? ¿qué es esa puta mierda de nombre?. - Regreso a la realidad con los gritos del enano. - ¿No se te pudo haber ocurrido un nombre un poco menos parecido a una puta mierda?

- Calma, hijo. A pesar de que no sabías qué es un nombre conoces demasiados insultos. Ese nombre para nada es una "puta mierda". De hecho, está inspirado en Fafnir, uno de los tres hijos del rey enano Hreiðmarr. Es de hecho el más fuerte e intrépido de sus hermanos. Espero que ya no pienses que tu nuevo nombre no es una "puta mierda".

- ¿Rey enano?¿Hay un rey de los enanos? - Pregunté.

- Así es, Hreiðmarr, el avaricioso rey enano. Padre de Fafnir, Ótter y Reginn. Su casa brillaba con oro y gemas hasta donde alcanzaba la vista a llegar, ya que ahí guardaba sus tesoros. Poseía el anillo maldito de Andvari, el Andvarinaut, que podía generar oro infinitamente...

- ¿Quién era Andvari?- pregunta Ander. - Su nombre suena muy parecido al mio, ¿te inspiraste en él para mi nombre, Ander? 

- Así es, amiguito. Andvari era un enano que vivía bajo una cascada. Él tenía original mente el anillo Andvarinaut, con el que se hizo rico, pero Loki le obligó a renunciar a el anillo y a sus tesoros obtenidos con el, así que maldijo su oro y su sortija para llevar desgracia a todo aquel que llegue a poseerlos...

     Y así por horas siguió y siguió relatándonos más historias hasta que cayó la noche. Son historias que nunca habíamos escuchado. Los viajeros sólo nos contaban lo que habían visto y aprendido en las afueras, pero estas historias eran diferentes. Dragones, enanos, dioses, gigantes, todo tipo de criaturas de las que nunca había escuchado hablar. Era mucha información para mí pero Terelias nos logró entretener durante horas.