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Era un domingo temprano, teniamos la costumbre de comprar una típica comida conocida como patasca, es una Sopa sin sal de chancho, ese dia acompañe a mi suegra a comprarla Al llegar al lugar, vi una gata negra con varios gatitos jugando, mientras mi suegra hacia el pedido me puse A interactuar con ellos.
Siempre había escuchado a las personas mayores hablar Sobre los gatos negros algunas decían que eran de mala suerte otras en cambio decían  que protegían los hogares de maldiciones, malignos etc...
Y yo no era una persona apegada a los animales ni nada por el estilo, pero tampoco era cruel, sólo me eran indiferente.
Pero ese día todo cambiaría.

Escuche decir a la dueña del lugar que quería regalar a los gatitos porque eran muchos y le daban problemas pero que otros vecinos ya se habían interesado en 4 pero eran 6 así que le quedaban 2 más Y se quejaba de la gente prejuiciosa, ya que los que quedaban eran negritos, decía nadie los va a querer por ser negritos.
Como aún no estaba listo el pedido, seguíamos en la espera y bueno me puse A pensar porque no tener una mascota a mi hija le va a encantar, obvio mi esposo No, pero me las ingieneraria para convencerlo escogí al más tranquilo y negrito, y me acerqué a la dueña con el gato en brazos y le dije me puedo llevar este. Obvio ella aceptó incluso me ofreció el otro pero le dije va a ser un desafío que mi esposo acepte este imagínese si me llevo 2, nos reímos, ella aceptó y salimos del lugar con mi suegra, ya que el pedido estaba listo.
En el camino íbamos ideando la mejor manera de decirle a mi esposo sobre el gatito, para que el los acepté.

Por cierto mi nombre es Katherine, el de mi suegra es Teresa.
Llegamos y mi esposo Diego estaba por lavarse los dientes, nos observó por un momento obvio se percató que tenia algo en mis brazos y me dijo noooo como vas a traer eso aquí, se acercó lo miro detenidamente y dijo de donde sacaste este gato tan feo.
Claro el gatito  no estaba en las mejores condiciones se veía flaco y su pelaje alborotado, le respondí no le digas asi es que está débil por eso se ve asi, además que es negro ese gato es de mala suerte.
Quiero que vayas a devolverlo no se de donde los sacaste pero anda a devolver de una vez y se fue a hacer su aseo.

Mientras tanto con mi suegra pusimos la mesa los platos y llamamos a las niñas a comer.
Mi suegra tiene 3  hijas, una es adolescente de 15 años y las otras 2 de 7 y 8 años Adriana, Mariana y María. Yo tengo mi hija de 4 años Bryana.
Vivimos en la casa de mi suegra y sus hijas, mi suegro por los general esta ausente por que es chofer, transportista viaja a otros países asi que se va por semanas o días.
Diego salió del baño a desayunar y olvidó el tema del gato no dijo nada al respecto.
Una vez que todos terminamos de desayunar, recogimos todo y fui a buscar al gatito al lugar que lo había ocultado, lo saque y fui a buscar leche para que comiera, lo deje otra vez donde el escondite no quería que mi hija lo viera hasta tener la aceptación de mi esposo para evitar confrontaciones y desilusión de mi hija.  Fui a buscar a Diego para hablar Sobre el animalito que sería el nuevo integrante de la familia.
Se como convencerlo, lo lleve a nuestra habitación y empeze a hablar
Amor se que es nuevo para nosotros tener una mascota a nuestro cargo, pero mira el lado bueno tu hija va a estar feliz, sabes que los dos no estamos con ella todo el tiempo se que es por el trabajo pero es para que ella no se sienta sola. El me mira y me dice amor pero ella tiene a sus tías, le respondo pero sabes que aveces ellas no congenian tus hermanas se disgustan y la hacen a un lado lo he visto, claro tu no lo quieres ver, pero es así, el se va recuperar y se convertirá en una gato hermoso ya verás, el me mira con cara de disgusto por mi comentario de sus hermanas y me dice pero esa gato es horrible, de donde lo sacaste, respire hondo y le conté quien me lo había regalado y me dice si había 6 gatos porque no recogiste otro gato seguro había otros más bonitos.

Lo mire con cara de desaprobación y le dije que Porque discriminaba al gatito por ser negrito que no sea cruel y lo acepté y le dije los beneficios como que el gato es más limpio que un perro y tienden a enfermarse menos y entre otras más cosas que con mi suegra habíamos planeado decirle para que no tuviera objeciones.
Al final aceptó pero me dijo que estaría a mi cuidado su limpieza y alimentacion, acepté y contenta fui a a sacarlo de su escondite para enseñarselo a mi hija, la llame para que lo viera ella lo vio y se puso feliz mis cuñadas también se emocionaron pero el perro de mi suegra no estuvo tan feliz con la nueva mascota y quiso atacarlo el gatito salió disparando al ver al perro furioso, se subió a una de las mesas de trabajo de Diego.
Para mi sorpresa Diego lo defendió del perro ( Rocky)
Ves para que traes ese gato ahora Rocky se lo va a almorzar, Mmm respondí es enserio que cosas dices me enoje y empeze a gritarle a Rocky que dejará de ladrar sin motivo al gatito. Ese dia el gatito no quería bajar de la mesa lo dejamos ahí el estaba temeroso del perro asi que ahí arriba hizo sus necesidades y obvio como.me había comprometido lo limpie antes de que Diego viera lo que hizo.
Pasaron dos días y recién se animó a bajar a jugar tuve acercar al gatito al hocico de Rocky y decirle que era su hermanito para que no volviera a atacarlo, claro Rocky seguía agresivo por unas semanas pero al final ya no lo ataco.
Mi hija disfrutaba jugar con el, no era muy activo que se diga pero tenía momentos que jugaba con ella y mis cuñadas.
Así pasaron los primeros meses llame al veterinario que cuidaba de Rocky para que le diera sus respectivas vacunas.
Pasaron los 6 meses de tener a mi gatito al fin nos decidimos por un nombre, varias alternativas como negro, michi, tomy, pero al final se quedó con Silvestre, como en los dibujos animados de Piolín y Silvestre.
Dias despues de definir su nombre una noche mientras yo acomodada mis cosas en mi habitación Diego y mi hija dormían era media noche y estaba con insomnio seguía asi me puse A ver las redes el celular, Silvestre dormía a los pies de Diego extrañamente era el lugar que le gustaba dormir, mire la hora 2:35 am yo mire asombrada la hora tenía trabajo y aún no consiliaba el sueño me propuse cerrar los ojos y dormir ya que yo salía muy temprano a trabajar pero sentí un frío sobre mi cara quise abrir los ojos pero me dio miedo y escuche como Silvestre gruñia, me aferre a las sábanas apreté los ojos y justo cuando decidí abrirlos deje de sentir ese presencia era como si algo hubiera salido por la ventana mire con asombro a mi pequeño gatito como dejaba de erizarse.
Levanté a Diego y el se sobresalto y me dijo gracias, le pregunté porque decía eso y me respondió estaba teniendo una pesadilla, empeze a contarle lo sucedido quedó atonico su cara era de preocupación, salio a revisar que no fueran ladrones, yo me levanté para acariciar a Silvestre y se durmió en mis brazos.
Desde ese dia empeze a tener insomnio, pero tenía miedo a volver a sentir ese presencia empeze a orar por las noches antes de dormir. Y silvestre empezo a acompañarme por las mañanas hasta la puerta de la calle yo sentía que el me protegía, Diego tenía el sueño un poco pesado no levantaba a despedirme pero  mi querido gato lo hacía. La verdad no quería pensar en esa presencia pero no podía olvidarlo así que hable con mi suegra y le conté lo sucedido y su cara era de asombro me dijo que la misma noche experimentó algo similar las dos quedamos algo costernadas  al coincidir los relatos.



Silvestre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora