Capítulo 1

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Esta búsqueda comenzó un día normal, justo en la primaria. ¿Es normal que teniendo 11 años pueda hacer todo por demostrar a una niña lo bonita y lo divertida que es, con la misma edad que yo?

Ese era yo en la primaria, un niño muy reservado, tranquilo, con calificaciones sobresalientes, aparte tomaba clases de dibujo ¡¿por qué no fui un niño normal?! -¡¡¡por eso eres así, si hubíeras sido normal todo sería más facíl!!- Cállate! solo quiero recordar esta vez, no necesito reflexionar en estos momentos. Bueno... era un niño raro, en pocas palabras tuve muchas cualidades extrañas para mi edad.
Algo que marcó mi completa infancia fueron mis grandes amigos, nunca tuve muchos pero nunca pudo faltar un gran mejor amigo. Lo peor es que siempre hubo un "brabucón", lo más común, pero siempre fueron mis mejores amigos los más lastimados por esos niños.
Un día eso sucedió justo enfrente de mí, desde ese día creí que un monstruo habita dentro de mi ser. Nunca pensé que tomaría a este niño de los brazos y darle rodillazos sin control, entre lágrimas, gritos, no tuve control con lo que sucedía, hasta reaccionar y poder detenerme, pero fue imposible calmar las lágrimas que caían sobre mis mejillas hacia el piso. Todos los demás niños me tenían miedo, menos mi mejor amigo, nunca tuvo miedo de mí; solo que el siguiente año ya no regresó a la escuela.
Eso me persiguió durante un tiempo, hasta que eso empeoró... En mi salón estuvo el hermano de aquel niño, hizo lo mismo que su hermano con mi nuevo mejor amigo, la escena fue la misma. Despúes de eso, me alejé de todas las personas posibles solo hablaba con mis amigos, a pesar de siempre hacerlos reír, siempre tenía el miedo de poder dañarlos. 

Dentro de todo eso, apareció un niña que habló muy naturalmente con nosotros, jugaba, bromeaba, sabía de que hablábamos y era muy buena. Si, adivinaron. Me gustaba esa niña. Para hacerlo rapído, cuando se dio cuenta de eso, huyó, dejó de hablarme, y hasta el momento no se nada de ella.

El mejor logro para un niño de 11 años, no crees?

Fue un gran comienzo, nadie puede empezar estas experiencias tan bien como yo. Tú sarcasmo no ayuda. Lo se, pero siempre hay que ver el vaso medio lleno. Si tu lo dices.... Al menos aprendí mucho de esa experiencia,  recuerdo que hice una promesa ese día. Cierto! Pero eso lo sabrán el siguiente capítulo.

Razones de amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora