¡Hey Eres Un Chico!

Capitulo 1

James

27 de Noviembre de 2018

-¡VETE A LA MIERDA ALEX!

Que mierda...

Bueno así es como me despierto después de una loca noche en el bar. Dos de mis hermanos están a los gritos como si fueran las tres de la tarde.

-¿QUÉ MIERDA TE PASA AHORA MICHAEL?

Siento un movimiento a mi lado, miró, y veo a un chico rubio, hago una mueca, estaba borracho, definitivamente estaba borracho, los rubios no son lo mío, pero igualmente me siento mal por él, despertar con esos gritos no es lo más lindo del mundo.

-¡CRISTIAN CALLA A ESE IMBÉCIL ANTES DE QUE ME LEVANTÉ Y LO HAGA YO MISMA!

-Silencio-

Mierda

Despertaron a Medusa

Mejor me voy a levantar antes de que se maten entre si, lo hago cuidadosamente, para que el chico a mi lado, el cuál no recuerdo el nombre, se despierte. ¡Que diablos!  Las sábanas están repleta de brillitos. ¿Con quién mierda me metí? ¿Con un osito cariñoso?  Logrando mi primer objetivo del día, sin dudas hoy va a ser un buen día, lleno de brillos seguro. Me dirijo al baño a darme una ducha rápida, me siento del asco y la cabeza me explota, las dos lo hacen realidad.

Bueno empecemos con lo bueno...

Yo

Mi nombre es James, tengo 20 años y soy excesivamente caliente, bueno así es como me describe cada a quien me conoce, aunque no me puedo llevar todo el crédito de mi físico y rostro "perfecto" cuando lo comparto con mi hermano gemelo.

Si, tengo un gemelo el cuál se llama Frank.

Somos siete hermanos en total, lo sé una locura, pero nos funciona increíblemente bien.
Mis padres nos criaron muy unidos, en pocas palabras somos una familia muy unida, amorosa y comprensiva.

Soy el quinto de los siete, estoy por entrar a la universidad el próximo año, no es algo que me entusiasme mucho, pero bueno. Mi madre siempre dice "Tienes que estudiar, porque el gobierno te quiere estúpido" Y señoras y señoritas James Hicks no es estúpido, pero no quiero dejar mi "pueblo" por ir a Londres, los europeos no me van.

Vivo en una casa enorme en el medio de un campo, con miles de hectáreas, a unos 40 minutos de un pueblo pequeño donde tenés que viajar hora y media para llegar a la cuidad donde está la editorial de mis padres, y donde mi hermano mayor tiene uno de sus bares.

Si, mi hermano mayor Michael Hicks, 28 años, mide 1.87, repleto de tatuajes (como casi toda la familia), musculoso, molesto, arrogante, molesto, fiestero, molesto, leal y demasiado honesto.

Tiene una cadena de bar's por distintas partes del mundo llamado "Los Hicks", original lo sé...

Bueno cinco de los siete hermanos trabajamos en el bar que tenemos aquí en nuestra ciudad.

Michael se encarga de que todo esté en orden en su oficina. Alexander de 26 años y, Vika de 24 son los meseros, Frank y yo nos encargamos de la barra.

Terminando con la explicación por ahora, después de bañarme, rodeando mi cintura con una toalla, voy otra vez a la habitación, dónde el chico rubio ya está despierto sentado en la cama con cara de que tiene una resaca de puta madre, bueno al menos no soy el único.

— Hey, buen día.

— Buen día -me dice con una pequeña sonrisa-

— Hay pastillas en el segundo cajón, voy por un vaso de agua para ti -le digo mientas me visto, sin pudor alguno-

— Gracias James - le sonrió en respuesta y me dirijo hacia abajo por el vaso de agua, tratando de recordar el nombre del chico.

Entrando a la cocina me encuentro con mis padres Lució y Helena Hicks, y mis dos hermanos menores, Eva de 17 y Cristian de 15. Me detengo en el marco de la puerta, y los observo.

— Buen día?

— Buenas tardes James, son las tres y media tarde - me dice mamá resaltando las dos veces la palabra tarde.

—Oh - así que al final si era de tarde- buenas tardes entonces, solo vengo por un vaso de agua para mí acompañante - digo pasando por al lado de mis pequeños dándoles un beso en la frente a los dos, el cuál reciben gustosos. Les dije que somos una familia amorosa - Esta noche tenemos que ir al bar otra vez así que ire hacer un poco de ejercicio antes de ir.

Me dirigen un asentamiento todos, y subo a mí habitación con el vaso en mano, se lo entrego al chico, quién con la pastilla ya en mano se lo toma.
Voy a mí armario por algo de ropa y toallas se las entrego diciéndole dónde está el baño, él agradeciéndome se encamina al baño con las cosas en mano, y yo lo espero en mi cama revisando mi teléfono, para cuando él sale del baño.

Yo me levanto de la cama y tomo las llaves de mi camioneta para llevarlo a su casa. Imagínense que lo despida en la puerta, tardaría horas en llegar, no soy ese tipo de hombre, yo lo traje, yo lo llevo, simple, además también voy a la cuidad.

— Vamos te llevo a casa.

— Mm no es necesario puedo ir a pie.

— Cariño vivo en el medio del campo tardaras horas en llegar a casa - me mira con cara de asombro por unos segundos y después asiente, comprendiendo lo que digo - Bien, en esa bolsa está tu ropa de ayer, vamos!

El me sigue, y en el camino nos cruzamos con Vika media dormida con cara de apunto de cometer homicidio, sujeto al chico del brazo y lo corro de su camino, Vika puede ser un poco agresiva cuando discute con mis hermanos.

Ya abajo, le abro la puerta y cuando él sube, la cierro.

Qué puedo decir, soy todo un caballero.

Dos horas  y media después, lo dejo en su casa, nos despedimos y yo me voy al gim un rato. Menos mal que se me dio por traer mi bolsa con ropa, así no tengo que volver a casa, puedo ir directo al bar.

Buenas! Lo siento si lo notan algo aburrido, en el siguiente capítulo empieza lo bueno, saludos!

Gael~