El amor muchas veces no es como en las tontas películas que te jura un amor eterno con felicidad por el resto de tu vida, cuando la realidad es que hay tantos problemas de celos tóxicos y reclamos sin sentid, que todo llega a un punto que no es posible retornar.
Soobin no deja que alguien me hable, hombre o mujer, el me jalonea y me lleva a otro lugar lejos.
Un chico se perdió, me pedía alguna dirección de un teléfono público o si conocía algún atajo que lo hiciera salir. Con gusto acepté, le mostré un pequeño callejón donde podía encontrar un teléfono y también le di otra dirección que le ayudaria a salir de allí.
El pobre chico se quedó con las palabras en la boca, cuando de la nada Soobin llego tan rojo de la furia que sentía mis piernas fallecer.
Me disculpe mentalmente con el chico que jamás volvería a ver. Y con Soobin, le mil disculpas más una para que no me golpeara, por favor Soobin no lo hagas...
