¿Novios de Mentira?

CAPITULO XXII

¿Como conseguir conquistar a Cassandra Finnegan? Esa era la pregunta del millón y seguramente era la pregunta que rondaba por la cabeza de Nathaniel, después de haberse dado cuenta de lo que siente por mí, realmente me hizo feliz pero Nathaniel había lastimado tanto mi corazón que no podía ponérsela fácil.

Ya se lo que dirán, te pasas Cassie, encima que Nath admite sus sentimientos, pero no, Nath rompió mi corazón, desconfío de lo que le había dicho, y para colmo se beso con otra, no dejaré que vuelva así de fácil.

《Y luego te quejas de porque estás sola》

En fin la hipotenusa conciencia, Nathaniel no tiene ni remotamente idea de lo que le espera.

Me aliste para ir al instituto, deje su comida de Lia en la sala y tome las llaves del coche.

—ZACK —grite y mi hermano bajo corriendo.

—¿Estas listo?  —pregunte mirándolo.

Zack se veía pálido, me acerque y le toque la frente

—Estas con fiebre cariño —dije mirando a mi hermano.

—Sera mejor que vaya a mi habitación —dijo Zack y me dio un beso en la mejilla.

Suspire y tome mis cosas, las llaves de la casa y del auto.
Una vez en el auto empecé a conducir hacia el instituto.

—Hola cariño —dijo Dennis acercándose.

Puse la alarma del auto, me acerque a darle un beso en la mejilla a Dennis.

—Hola amor de mi vida —dije sonriendo.

—Se que te refieres a mi preciosa —dijo Nathaniel acercándose a nosotros.

—Te equivocas me refería a Dennis —dije mirándolo.

—Princesa mía —dijo Carl acercándose y dándome un beso en la mejilla.

—2 metros de distancia Carl —dijo Nath mirándolo enojado.

—¿Y tú eres? —pregunto Carl riéndose.

—Su futuro novio así que 2 metro de distancia —dijo Nathaniel serio.

—Carl no le hagas caso —dije riendo.

Nos dirigimos al salón.

—Hola putos —dijo Emi sonriendo.

—Si buenos días para ti también —dije rondando los ojos.

—¿Y Zack? —pregunto Emi.

—Esta con fiebre —dije encogiéndome de hombros.

Emi asintió, coloqué mi mochila en mi sitio y Nathaniel puso la suya a lado mío.

—Ese es mi sitio —dijo Carl cruzándose de brazos.

—Era querido —dijo Nathaniel.

Carl negó con la cabeza y se sentó con Emi.

La clase transcurrió normal, gracias a Dios ya no había más estudiantes nuevos.

—Vamos a comer tengo hambre —dijo Carl poniéndo un puchero.

—Vamos corazón —dije riendo.

Los chicos cogieron sus cosas y nos dirigimos hacia la cafetería.

—Oye Nathaniel ¿Cómo esta tú primo? —pregunto Carl sonriendo levemente.

—¿Evan? Esta bien ¿Porque? —pregunto Nathaniel.

—Simple curiosidad —dijo Carl.

—Creo que está viéndose con alguien, anda misterioso, sonríe como idiota al móvil —dijo Nathaniel.