Toco la puerta como si nada, él la dejo entrar, ella lo ilusióno, lo usó, para después dejarlo, solo, en una realidad llena de penumbras, que pensaba que no volvería a ver, se odiaba a si mismo por haber permitido depender su felicidad de alguien, pero ¿Podría culparse? El solo era un chico que buscaba amor, alguien a quien abrazar cuando no estuviera bien, pero eso ya no iba a suceder otra vez, se prometió a si mismo que iba a obtener el corazón de cada chica que le gustase, y iba a comenzar por su vecina.
*3 meses después*
Lo había conseguido, y no solo el de su vecina, si no de muchas más, hacía dos días fue la última vez he vio a su pareja, cada día lo disfrutaba más, hoy había salido en el periódico el titular "vulve a atacar" decidió leer que ponía la nota " Volvió a atacar el roba corazones, está vez la víctima fue Sheila Cameron, una joven la cual fue encontrada con un gran hoyo en su tórax y sin el corazón, como todas las víctimas anteriores de este asesino", definitivamente cada vez le gustaba más su promesa con si mismo, era divertido que hablaran de el en los medios.