¿Qué pasaría si Heracles conociera a Hércules?

¿Que pasaría si Heracles conociera a Hércules?

Dos hombres iban caminando en direcciones opuestas en la ciudad de Atenas.

Uno de ellos era alto y musculoso. Su cabello era castaño claro y sus ojos eran de color celeste. Vestía una armadura, sandalias y una capa. No venía solo, iba acompañado de un sátiro con un aspecto bastante gruñón.

El otro hombre también era alto y musculoso. Sus ojos eran de color marrón oscuro, su pelo era castaño oscuro también tenía barba. Su vestimenta consistía en un taparrabos y en piel de león que lo usaba de capa y que además, cuya cabeza estaba sobre el cráneo del hombre. A diferencia de el otro, no venía acompañado y también llevaba un arco y flechas.

Ambos hombres se detuvieron y se vieron cara a cara.

-¿Y usted quién es y por qué su cara me resulta familiar? -Preguntó el hombre con taparrabos.

-¿En serio no me conoces? Yo soy Hércules. Hijo del dios Zeus y la diosa Hera. -Respondió Hércules mientras de arreglaba el pelo con las manos.

Al oír el nombre, el hombre del taparrabos quedó estupefacto.

-Disculpe, niño. Yo soy Heracles. Hijo del dios Zeus y de la mortal Alcmena. Su nombre viene del romano y por su nombre, los romanos me conocen. -Respondió Heracles con un tono maduro e intimidante.

-Alcmena y su esposo me adoptaron cuando los secuaces de Hades me hicieron mortal y me sacaron del Olimpo. Hades... -Acotó Hércules mencionando el nombre del dios del Inframundo con mucho odio. -Casi me arrebata al amor de mi vida.

-¿Hades? ¿Secuaces? ¿El dios del Inframundo te echó del Olimpo? Patrañas. Hades nunca haría eso. Siempre está en el Inframundo con su esposa Perséfone cuando el clima es, por un semestre, frío. Me haces reír, niño con mi nombre en romano. -Dijo Heracles con una sonrisa burlona en sus labios. -A mí me echaron del Olimpo, pero no fue Hades. Fue tu querida "mami" y mi suegra Hera.

Hércules quedó boquiabierto. Nunca, nadie (a excepción de Hades) habían pensado así de su madre.

-Espera... ¿Qué es eso de suegra? ¿Quieres decir que Megara es hija de Zeus y de otra diosa antes que él se casara con mi madre? ¿Amor entre hermanos? Que asco. -Dijo Hércules no entendiendo muy bien la situación.

-¿Megara? Niño, ¿estás bien? Megara está muerta. Yo la maté. Tu madre, Hera, me odiaba y me intentó matar en varias ocasiones y para agregar, fue ella quien me obligó a matar a Megara por medio de un ataque de locura. Mate a ella a mis hijos que tuve con ella. Supongo que Hades te quería matar en varias ocasiones por tu caso y... -Heracles le explicaba a Hércules sobre su experiencia con Megara.

-Eso quiere decir que Megara y yo no somos hermanos. -Un suspiro salió de la boca de Hércules al interrumpir a Heracles, este último lo miró con un gesto molesto. -Lo siento por interrumpir. Continúa.

-Y, lamento lo que diré ahora mismo, Hera y Zeus son hermanos. Tus padres son hermanos, niño.

De repente, antes que Hércules respondiera, aparecieron cinco mujeres con vestidos y empezaron a cantar.

¡Sacrilegio! ¡Que horrible! ¡Hércules se enfada! Si ese hombre no dijera nada ambos no se habrían conocido y no se habrían peleado~

Las cinco mujeres desaparecieron.

-¿Qué hacen las musas ahí? ¿No deberían estar con Apolo? Por los dioses, ¿qué es este lugar? -Heracles parecía confundido.

-Hércules, vámonos. Ya no hay nada más que hacer aquí. -Dijo el sátiro de baja estatura.

-No, Filo. Tengo que saber más y explicarle que está equivocado. -Respondió Hércules