Te había conocido cuando era un niño; cuando íbamos en el preescolar, mis padres y yo tuvimos que mudarnos a Seúl porque le habían ofrecido un mejor trabajo a papá y él aceptó, recuerdo que había hecho el berrinche de mi vida porque me iban a separar de mis amigos de mi otra escuela, y aún cuando me inscribieron en otra con la promesa de que iba a encontrar nuevos amigos porque era un niño con mucha carisma, seguía enojado y frustrado.Nuestras miradas chocaron en el primer instante, y te puedo jurar que mi pequeño corazoncito dejó de latir por un segundo, tus hermosos ojos negros y grandes tenían un brillo espectacular, hasta parecían los ojos de Bambi, pero no me dejaste seguir apreciando aquellos bellos iris porque bajaste la cabeza muy rápido, pero, yo siempre fui una persona muy curiosa, así que te estuve observando durante todo el día, todo con tal de apreciar tu hermosa mirada otra vez.
Junté valor y te hablé, pero te asustaste un poco, así que saliste corriendo y te fuiste de mi lado, desde ese momento supe que debía de ser cuidadoso. Al llegar a casa le pedí a mi mamá que me ayudara a preparar galletas para mis compañeros de aula, ella aceptó y juntos nos adentramos al mundo de la cocina, aunque yo sólo me quedaba mirando. Al día siguiente repartí las galletas con ayuda de mi maestra a mis compañeros, pero la tuya quería ofrecértela yo mismo.
Así que con el nerviosismo a mil y mis manos temblando, te la ofrecí en una servilleta.
— Mmm, ayer n...no quise asustarte o m..molestarte con mi presencia, sólo quería que fuéramos amigos— pareciste sorprendido y avergonzado, pero aún así tomaste la galleta y me mostraste la sonrisa más tierna que pude ver; desde ese día prometimos ser los mejores amigos.
Con el tiempo me di cuenta de que eras más tierno y juguetón de lo que pensaba, y eso me hizo quererte más. En la escuela jugábamos mucho, fuera de la escuela también, y cuando me vine a dar cuenta, ya hasta dormíamos en la casa del otro una vez por semana, nuestra amistad era muy linda, nuestras madres siempre decían eso.
Pero claro, la pubertad les llega a todos, y tú de repente te hiciste más alto que yo, te volviste un aficionado del ejercicio, más guapo y loco por los videojuegos, yo, en cambio, solo parecía una papa que nunca se cansaba de comer, pero que aún así no perdía el glamour.
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Secret Love Song. (KookV)
Fanfic" ¿Por qué no puedo abrazarte en la calle? " ¿Por qué no puedo besarte en la pista de baile? Desearia que fuera así... " - Cero copias. - Si decean hacer una adaptación, hacer el favor de preguntarme. (Aclaración): Este fic está inspir...