V: Control De Daños

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La alarma sonó a las 5:30 A.M, el castaño se removió en la cómoda cama, abrió los ojos con pereza y se restregó el derecho con el dorso de la mano, se sentó en la cama lentamente y miro a su lado, allí estaba el lindo chico ojiverde aún dormido, dio un suspiro y se levantó, se dirigió al baño y después de 30 minutos salió ya arreglado, bueno casi, llevaba la misma ropa del día anterior a excepción de la camisa la cual no traía, al volver al cuarto la cama estaba vacía, frunció el ceño y se pregunto internamente donde estaba el rizado, pregunta que se resolvió 3 segundos después, pues por la puerta de la habitación entró el chico sosteniendo dos tazas de café.


—Buenos días Lou.—Dijo el sonriente rizado posando la taza frente al ojiazul.—¿Dormiste bien?

—Buenos días Hazz.—Sonrió el castaño.—Sí, dormí muy bien.—Y la habitación se lleno de un cómodo silencio, solamente se miraban y bueno, las miradas dicen más que las palabras.—¿Puedes prestarme una camisa?—Pregunta rompiendo el contacto visual para llevar la taza de café a sus labios.

—Sip, aunque va a quedarte grande.—Dice dirigiéndose a el closet, de allí sacó un sweater de color rojo y se lo tendió a Louis, quien no demoro en tomarlo y tras dejar la taza en una de las mesas de noche se lo puso.

El suéter le quedaba bastante grande, se veía el doble de tierno en aquella gran pieza de lana, sus angelicales facciones se resaltaban con el bonito color carmesí de esté y combinaba a la perfección con su outfit.

—Me queda gigante.—Se queja haciendo un adorable puchero.

—Te lo dije.—Se ríe.—Oye Lou, vas a llegar tarde, son las 6:15, ¿Puedo llevarte?

El castaño maldice internamente y toma sus cosas con una rapidez impresionante.—Por favor.—Sonríe hasta que sus ojos se arrugan tiernamente a sus lados.

El rizado le regalo una sonrisa y ambos bajaron al garaje, donde ahora estaba parqueado el mismo carro del día anterior, cuando ambos se subieron a este el ojiverde explicó que al rededor de las 4 Niall había vuelto a casa. 

El poco camino se pasó en un cómodo silencio, cuando Harry estacionó frente a las oficinas de Syco Louis le dedico una bonita sonrisa y luego se acercó dejando un beso en su mejilla.—Gracias por traerme Hazz.

—No es nada Lou.—Responde sonriendo.—Si necesitas algo no dudes en llamarme.

Y después de eso Louis bajó del carro.

Louis entró a la oficina de Simon justo a las 6:30, en ella ya estaba Cowell, junto a una bonita castaña quien tenía una expresión seria.

—Tomlinson, ella es la modelo Eleanor Calder, van a salir juntos en un rato a dar una vuelta o lo que quieran, ¿Esta claro?

Y aquí empezó todo, solo llevaba un día trabajando allí y ya iban a ponerle su primera pareja, todo porque Simon lo vio bajarse del mismo auto que lo recogió el día anterior.

Cuando el reloj marcó la 1:30 P.M en todos los periódicos, noticias y revistas de Londres se veía el mismo encabezado: "La nueva estrella de Syco Music Louis Tomlinson fue visto con la bonita Modelo Eleanor Calder cerca de un McDonald's" y adjunto a esto fotos de la pareja caminando por una calle. Estaban en la boca de todo el mundo, Syco era conocido por emparejar a sus artistas con las más hermosas modelos, los más bonitos cantantes o los deseables jugadores de fútbol, ¿Seria este el caso?

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El rizado miraba el televisor con el ceño fruncido, junto a él estaba su mejor amigo quien miraba su celular totalmente ajeno a lo que pasaban por las noticias locales.

—Niall, ¿Te conté alguna vez que Louis me recuerda mucho a alguien?—Pregunta el de rulos posando su mirada en el rubio a su lado.

—Debes estar confundido.—Es lo que dice Niall.

5 años atrás...

La segunda vez que los chicos se vieron fue en un bar.

En un famoso bar de Manchester la música resonaba fuerte, un castaño de ojos azules entro con los ojos completamente rojos y las mejillas empapadas de lágrimas, se acercó a la barra y pidió vodka mientras se sentaba en uno de las sillas que allí habían, justo al lado estaba un alto chico de rulos quien lo miraba con expresión preocupada.

 —¿Estás bien?—Pregunto el chico dejando su vaso de whisky sobre la barra.—

—¿Tengo cara de estar bien?—Pregunta en un tono juguetón el castaño dirigiendo su mirada hasta el rizado.—Sus oídos se llenaron de una ronca risa que le hizo sonreír de manera inconsciente.

—Tienes razón, esa no fue la mejor pregunta, ¿Qué fue lo que pasó?

—Larga historia.—Frunce la nariz.—No quiero recordar eso, ¿Podemos hablar de otra cosa?

—Claro.—Sonrió el rizado.—De lo que quieras.

Y así fue como hablaron durante toda la noche mientras poco a poco llenaban sus cuerpos con alcohol, ambos intentando olvidar sus problemas, los cuales eran totalmente diferentes. Al rededor de las 3 A.M, en un hotel no muy lejos de aquel bar se escuchaban los fuertes gemidos, digamos que la situación se les fue completamente de las manos y terminaron gimiendo el nombre del otro mientras tenían un maravilloso orgasmo.

—Louis.—Dijo el rizado intentando regular su respiración.

—Dime.—Respondió de igual manera.

—¿Vas a estar mañana cuando despierte?—Pregunto recostándose en la gran cama doble del hotel.

—Posiblemente.—Dice con una sonrisa de lado mientras se recuesta al lado del ojiverde.

Y minutos después ambos cayeron en los brazos de Morfeo, sin saber que no se volverían a ver hasta años después, donde empezaría la complicada historia de amor que el destino decretaría como complicada pero no por eso imposible.

Al día siguiente, cuando el rizado despertó la cama estaba vacía, dio un suspiro de frustración y volvió a cerrar los ojos, fue estúpido haber creído que Louis estaría junto a él cuando despertara, solo había sido un polvo, una distracción, entonces ¿Por qué mierdas le dolía el pecho de esa manera? ¿Por qué sus ojos amenazaban con dejar salir lágrimas? ¿Por qué se había sentido tan especial si apenas lo conocía? Se preguntaba mientras lágrimas caían por sus mejillas.

Espero les guste, no olviden votar y comentar.

Los ama -S.

Eclipse ☪Larry Stylinson☪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora