IX: El inicio de los tiempos

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Hay una leyenda que dice, que en el inicio de todos los tiempos, cuando Dios creo el Sol y la Luna dedujo que estos brillarian más estando juntos, no se equivocó en absoluto, lo que Él no tomó en cuenta fue que estando separados o si tenían alguna pelea iban a tornarse grises, nadie podría apreciar su brillo de nuevo.

Se dice que una vez el Sol y la Luna discutieron, él intentaba explicarle que no podían estar juntos más tiempo del que les era concedido y ella, en su terquedad, solamente se resignaba a creerlo, dejaron de hablarse durante meses, meses los cuales ninguno brillaba, los días eran grises y las noches oscuras, ninguno de los dos podía mostrar su brillo, entonces la Luna, viendo como estaba equivocada le pidió a Él que la dejará hablar con el Sol, Dios, de esta manera crearía el eclipse lunar, demostrando así, que para poder amar a alguien debemos aceptar nuestros errores, porque el amor no se trata de una sola persona, son ambos quienes deben aportar a aquella relación.

Era viernes, Louis se encontraba en el estudio escuchando la canción por última vez, Just Hold On sería su primer single, de hecho era una colaboración con Steve Aoki, y estaba bien para él, llevaban al rededor de dos meses y medio con esa canción porque Simón Cowell decía que su voz era horrible, en definitiva estaba de acuerdo.

Simon entró al lugar dando un portazo, sí, no venía de buen humor, sinceramente desde que Louis lo conocía nunca estaba de buen humor, frunció el ceño e hizo una mueca de asco:—Quiten esa mierda, ahora.—Dijo mientras se acercaba al ojiazul.—¡Dije ahora maldita sea! ¿¡Habló en chino!?—Y entonces la canción se detuvo, Louis se puso de pie preparándose mentalmente para lo que venía.—¿Para esta mierda te contrate? Tomlinson deberías entender que esta canción debe salir en dos días ¡En dos putos días y tu maldita voz no contrasta con el puto sonido! ¡Eres un maldito inútil!

Y no, definitivamente eso a Louis no le afecto, en absoluto, ¿Cómo iba a afectarle? Su jefe solo decía la verdad.

—Tomlinson el domingo Ester pasara por tu casa a recogerte.—Dice Simon sacandolo de sus pensamientos.—No sabes lo difícil que fue conseguir ropa para ti, tienes un horrible cuerpo, además eres demasiado bajito, Dios y tus piernas son muy grandes, ¿Se supone que alguien te quiere así? Este chico... ¿Henry? ¿Por qué mierdas te querría? La verdad eres horrible, ni siquiera sé porque Eleanor acepto salir contigo, a mi me daría vergüenza.

Y no, eso tampoco le dolió, ¿Por que iba a dolerle? Él solía recordárselo a diario, estaba pensando seriamente en quitar los espejos de su casa, su reflejo lo único que le provocaba era asco, él en si daba asco.

—¿Debo grabar otra vez?—Pregunta el ojiazul después de unos segundos de silencio.

—¿¡Me estas hablando enserio!? ¡SÍ! ¡Qué tu voz es horrible! ¡Cantas horrible maldita sea! ¿¡Por qué te contrate en primer lugar!? Vuelvo en 3 horas, ¡La canción debe estar perfecta!—Dicho esto salió dando otro portazo.

Las siguientes tres horas Louis se las pasó cantando, ya tenía letra más que aprendida, ¿Cómo no iba a hacerlo? La cantaba 12 horas al día, 7 días a la semana, podía decir incluso que empezaba a odiarla, empezaba a odiar como se escuchaba su aguda voz, pero ¿Qué más da? O sea, si se odiaba a tal punto que pensaba dejar de respirar pronto, nadie tiene porque saberlo.

El día domingo llegó con gran rapidez, a las 9 a.m ya estaban tocando la puerta de su departamento para llevarlo al lugar donde daría su primera entrevista, se la pasó todo el sábado repasando el guión que le habían dado, agradecía que después sería editada, lo más seguro es que iba a olvidarse de todo.

Al llegar al lugar donde se daría la entrevista lo llevaron a los camerinos, después de darle su ropa, que consistía en un pantalón negro, una camisa blanca y una chaqueta negra, agradeció a todos los dioses existentes por eso último, para que se cambiara, lo maquillaron y en un abrir y cerrar de ojos estaba sentado frente a alguien llamado James Corden, en el programa The Late Late Show, con muchas luces sobre su cara, pero estaba bien, última para él todo estaba bien, o sea, ¿Por qué no iba a estarlo? Solo debía decir un guión, y eso estaba bien.

Cuatro horas después, cuando por fin terminaron de grabar la entrevista, después de muchas, enserio muchas, tomas, Simon se acerco a Louis para nada feliz pero ¡Oh cierto! El nunca estaba feliz.

—Louis, ¿Tú enserio sirves para algo?—Pregunta en un tono aparentemente tranquilo.—Tenías un trabajo ¡Uno solo! Y ni siquiera eso puedes realizar.

—Era mi primera entrevista, solo estaba nervioso.—Contesta escondiendo sus manos detrás de su espalda.

—¿Tú crees que a mí me importa? ¿¡QUÉ TE CUESTA HACER LO QUE TE DIGO!?—Simon suspira y apreta el puente de su nariz.—No sirves para nada. Debería despedirte

Lo que Louis no sabía es que todas esas amenazas eran en vano, a Cowell no le convenía despedirlo, últimamente era el tema de cada uno de los periódicos y programas locales, todos querían una entrevista con él, ¿Qué genera eso? Exacto, ingresos, dinero, no puede despedir a su actual mina de oro.

En una casa, no muy lejos de las oficinas de Syco, un ojiverde reproducía por tercera, quizás era la décima, vez la reciente canción de aquél bonito cantante de ojos azules, estaba algo así como cautivado por su voz, pero no podían culparlo, Louis cantaba simplemente... Perfecto, él en sí era perfecto, y entonces se cuestionaba que quizás era verdad, ¿Por qué iba a gustarle a Louis? Louis era tan perfecto, y podía tener a cualquier bonita chica, o chico, a sus pies, ¿Por  qué iba a gustarle él? En definitiva fue un idiota al, siquiera, considerarlo, nunca, jamás, sería suficiente para Louis Tomlinson.

O eso creía él, porque cierto castaño, en la soledad de su habitación de cuestionaba ¿Por qué iba a gustarle a Harry?

Holaa!

Espero les guste.

Pd: Feliz 28💚💙

-S.

Eclipse ☪Larry Stylinson☪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora