Ódiame, ódiame mucho, como si fuera esta noche la última vez. Ódiame, ódiame mucho, porque yo haré lo mismo para no verte después.
Lo que vivimos fue un encanto, nos amamos tanto pero se acabó. Lo lindo se fue en un momento, después de otro intento de verte tal vez.
Vete, vete muy lejos, a un mundo nuevo de donde no quieras volver. Vete, vete muy lejos, tan pronto como tú puedas y no te despidas jamás.
Nos prometimos una vida, dejando una herida de penas nomás. El olvido no es la salida, pero es una huída a un dolor más.
Suelta, suelta todo, que el pasado no deja que vivas en paz. Suelta, suelta todo, que para ti ya no hay nada que quieras llevar.
El daño ya está hecho, como un puñal en el pecho lo quiero arrancar. Las estrellas en el techo, las rosas en el lecho ya no van a llegar.
Cuídate, cuídate mucho, porque sin importar lo que digan no me dejaste de importar. Cuídate, cuídate mucho, que aunque no pueda ya verte, quiero que seas siempre feliz.
