Solo un paso (EunHae)

Capitulo 2 - Yo

6 am, un chico de cabello castaño oscuro, se revolvía entre las sabanas de una gran cama, entre varias almohadas desparramadas y de diferentes tamaños. Se escuchó que alguien llamaba, tocando la puerta fuertemente, al parecer la paciencia de esa persona se había agotado. Ese continuo ruido molesto, terminó  por despertar al bello durmiente, que lentamente decidió salir de su cómoda cama.

-¡un momento! – gritó mientras se levantaba de su cama, y caminaba hacia la puerta, la persona fuera del cuarto no parecía querer detener su llamado- ya!!- grito cansado.

Una vez allí, comenzó corriendo una pequeña mesa ratonera, y luego un mueble un poco mas grande y pesado que bloqueaban la puerta, entonces quiso quitar la llave de la misma y al girar la vista para buscarla, la puerta se abrió de golpe haciendo que el chico diera tres pasos hacia atrás.

-cuantas veces deberé decirte que dejes de bloquear las entradas?!- le regaño un hombre, ingresando rápidamente al cuarto, cerrando la puerta tras de si. Llevaba en su mano un pequeño libro que parecía ser una agenda, una birome se asomaba entre las hojas –ven, que ya tengo el itinerario de estos próximos conciertos y demás actividades- se dirigió al conjunto de sillones y tomo asiento en el sillón de doble cuerpo.

-deberás repetirlo tantas veces como yo te diré que no me gusta que te entrometas en mi cuarto cuantas veces quieras, y a la hora que quieras. – le reprocho, dirigiéndose a uno de los sillones individuales y sentándose en él, descansando sus brazos sobre sus rodillas y dejando caer su mirada a la alfombra del suelo.

-hyuk, podremos seguir así mucho tiempo, y nada cambiara. Pasemos a lo nuestro- tomo la agenda en sus manos y la abrió donde marcaba espacio la birome.

-como quieras Hyun, algun día te cansaras de mí y pedirás ser el manager del alguien más, no me rendiré hasta que llegue ese momento, dime…- dijo tocando su cabello con  una de sus manos, suspiro y levanto la mirada, quedándose embobado en él.

Chil Hyun era un hombre joven en sus 26 años, tal vez aparentaba menos, más que nada a decirlo por su físico bien formado, y su rostro que siempre lucía una sonrisa juvenil, había sido trainee de la empresa, sin embargo abandono su sueño tras dificultades personales y decidió apoyar a alguien más convirtiéndose en manager. Su cabello negro acentuaba la claridad de su piel, sus suaves labios hacían buen juego con sus profundos ojos color café.

-hmm – lo miro de reojo- no, no te diré nada, mejor léelo por tu cuenta, no es demasiado difícil ni nada que no hayas hecho antes, o hace poco, recuerda que aun estas en mitad …ni siquiera a mitad del camino, deberías dejar un poco de lado ese aire de enojo que presentas con el staff –tomo una hoja y la dejo en el sillón, cerro la agenda y se levantó –o terminaremos cambiándolo de nuevo, entiendes lindo Hyuk – casi sarcástico, se acercó a él y lo tomo por la barbilla, haciendo que lo mirase – sabes para lo que eres bueno- le dijo acercándose más, dejando unos centímetros de espacio vital entre sus labios. Un rubor leve se asentó en las mejillas del joven cantante, y su manager termino por sonreírle antes de salir del cuarto.

-claro, y tu seguirás siendo un maldito loco acosador- dijo a media voz, sintiendo como el otro cerraba la puerta al salir. Se levantó con pereza de su lugar, tomando la hoja que se encontraba sobre el sillón más grande, se dirigió a su cama y se lanzó de nuevo en ella. Mirando al techo, paso una mano sobre su abdomen –tengo hambre, ashh- dijo algo molesto y decidió echar un vistazo a ese  itinerario, lo leyó con calma y luego lo dejo caer sobre su rostro- y sigue, y sigue…yo solo quería bailar en un buen escenario y que todo el mundo reconociese mi talento, y ahora…ahora debes trabajar Lee Hyuk Jae, lo conseguiste y debes seguir, lo disfrutas de todas formas- se dijo a sí mismo.