Proposición/Ceremonia

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Era un viaje de negocios o así se lo había vendido Tim. Después de semanas agotadoras de villanos aquí y allá en Gotham seguía una semana de vida laboral Wayne, pero cuando llegaron fue todo lo contrario.

Llegaron a una playa (no es que fuera raro para los negocios pero si lo fue como los recibieron), desde el aeropuerto al hotel los llamaban Señores Drake y los condujeron hasta una suite. Era espaciosa y con una vista increíble de flora y clima exótico. Podría decir que el ardiente sol se burlaba de sus pieles acostumbradas a las nubes de su ciudad.

Tim había estado demasiado alegre y relajado el primer día, debido al jet lag y el cansancio acumulado, durmieron disfrutando los sonidos de la naturaleza.

Al día siguiente tomaron el desayuno en el hotel y posteriormente Tim lo arrastró hacia el coche. Condujeron hasta el muelle, disfrutando de la vista de flora salvaje y pequeños estancamientos de agua y manglares.

Tim lo ayudó a bajar y se acercó a un pequeño yate que parecía esperar por ellos. El mayor habló con la persona junto al transporte y después de unos segundos el hombre se retiró dejando a Tim al mando.

"Veo que tenías todo planeado."

"Por favor, sabes que es completamente cierto. Quería que este descanso fuera perfecto."

Tim le extendió la mano y ambos subieron al yate. Rápidamente Tim tomó el control del timón y él solo se convirtió en espectador. Como capitán parecía completamente informado porque sabía exactamente a donde ir. Aun cuando el mar era basto y todo parecía igual, Tim se guío entre olas hasta su destino. Damian se puso cómodo junto al timón admirando a Tim hacer su trabajo.

Comenzaba a pestañear por la relajación, el suave vaivén del agua lo arrullaba, pero Tim lo llamó.

"Ven" Extendió una mano para tomar la del contrario y entrelazar los dedos en un fuerte agarre. "¿Quieres una copa? luego podemos tomar una siesta." La sonrisa que esbozó le invitaba a obedecer para obtener la recompensa de tomar una siesta juntos.

Damian siguió a Tim hasta el área de descanso que gracias al techo daba una sombra explendida, aún siendo más del medio día. Se sentó en la tumbona mirando los manglares esperando que Tim regresara con las bebidas. Pasaron unos cuantos minutos en los que se dedicó a ver los pelícanos y otras aves pasear curiosamente cerca del yate. Tim regresó empujando un carrito con champagne en hielo y lo que parecían acompañamientos.

"¿Es para celebrar algo?" Preguntó pero un movimiento en el horizonte le hizo apartar la mirada y ver hacia la vegetación. Miró concentrando, incluso entrecerrado los ojos para una mejor vista.

"Algo así." Destapó la botella mientras veía de igual forma el paisaje.

Damian se puso de pie para tener una mejor vista de aquello que se movía. Después de unos segundos su vista aclaró la imagen, eran miles de aves rosas que volaban y se acercaban hasta el manglar, creando una hermosa vista. Emocionado se acercó hasta el borde para ver mejor los flamingos acicalandose o buscando comida. Pasó varios segundos mirando y sonrió antes de girarse para llamar a Tim. Pero Tim fue quien le dió una sorpresa, estaba arrodillado con una cajita negra abierta mostrando un anillo.

"¿Damian Wayne Al Ghul te casarías conmigo?"

Pasó unos segundos con los ojos abiertos grande y la boca sin poder decir una respuesta. No encontraba su raciocinio para dar una respuesta coherente.

"Mi rodilla aún no se recupera del todo por el aterrizaje de hace unos días... Si pudieras contestar..."

"Ssss." Se aclaró la garganta. "Por supuesto, Sí. Claro." Extendió la mano para recibir el anillo de oro con un zafiro. Cuando Tim lo igualó de pie, los brazos fueron hasta el cuello para abrazarlo fuertemente  y besarlo.

"Te amo." Masticó Tim entre beso y beso. "Ahora sí, nuestro descanso será perfecto."












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"La pareja ha decidido realizar una ceremonia simbólica."

Tim sujetó la mano de Damian y lo llevó hasta la mesa con las herramientas. El lienzo estaba sobre una mesa y junto había botes de pintura. Tim recuerda hablar con Damian sobre esto. Entre tantas opciones de ceremonias ésta era la indicada, no solo porque Damian era alguien dotado con la sensibilidad artística, sino porque Tim amaba ese lado suyo.

Los invitados alzaban la cabeza para ver cómo la pareja iniciaba la actividad. La mayoría pensó que sería una pintura simple llena de brochazos o huellas de manos. Pero con una mirada entre los dos, tomaron los botes y vaciaron un poco de cada pintura y posteriormente tomaron los extremos del lienzo moviéndolo para que el color se extienda.

Podía no significar algo o significar todo. Desde el caótico comienzo en su relación, hasta los matices de su personalidad mezcladas. Podían ser unas alas como el ave que llegaron a usar ambos en diferentes momentos de su vida. Los colores por si solos o combinados. Felicidad, seguridad, pasión, amor, incluso misterio y miedo. Todo en el torbellino de sentimientos que formaban lo que ellos pronunciaban como "Te amo."

Colocaron el lienzo sobre el caballete junto al ventanal enseñándolo a todos los presentes. Tal vez para ellos significa una combinación pero ellos lo veían como la unión.

Tim miró el cuadro, que pronto colgaría en el penthouse compartido, se sintió aliviado. Este era el primer paso, la primera muestra en su compromiso. Después vendrían los votos verbales y los anillos de alianza, pero ahora sentía que había enlazado algo más profundo que su vida al amor de ella.

Damian admiró el cuadro, la representación gráfica de su relación y sintió el calor en su pecho. Miró a Tim y sonrió.

Boda ~TimDami~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora