Gran Sed de Amor [Intenabo]

10 - Incesto

—No estás en el sistema -dijo Aiden quitando la mirada de su computadora dirigiéndola al rubio-.

—¿Que? Aiden, por favor... -sobandose el puente de la nariz- de algún lado tuve que salir.

—¿Desde cuándo tienes tanto interés por saber quiénes son tus padres? Tu siempre me dijiste que no te importaban porque te abandonaron.

—Talvez, pero no puedo estar tranquilo después de que me dijeron en el hospital que soy un puto fantasma.

—Talvez tus padres eran parte de una mafia, por eso no tienes ningún registro... y cambiarte de nombre cada que cambias de ciudad no ayuda mucho.

—Joe se mete mucho en problemas, no tengo demasiadas opciones, a demás, ni siquiera sé cuál es mi verdadero nombre.

—¿Al menos sabes cuál fue el primer nombre que te investaste?

—No recuerdo, fue hace mucho y ya he cambiado bastante de nombre -hace una mueca de concentración- puede que haya sido "Raúl" o "Mathias", no estoy seguro, pero esos son los nombres más antiguos que tuve.

—¿Apellido?

—Más difícil -piensa- creo que en el de Raúl tenía un apellido muy parecido a un cereal.... ¿O era con el de Matt? -se encontraba confundido por tantos nombres, su pareja solo se puso manos a la obra, si su novio quería saber quiénes eran sus padres lo ayudaría a buscarlos-.

—¿Muertos? -pregunto con algo de terror en sus palabras-.

—Si -tomandolo de las manos- investigando logré encontrar todo, tus padres murieron, también tu hermana...

—¿Hermana? -sus ojos se húmedecieron ante aquella noticia, se esperaba cualquier cosa, menos que su familia estuviera muerta-.

—Y la razón de porque no existes es que... te toman por muerto, realmente eres un fantasma, lo siento James.

—¿Cuál es mi verdadero nombre?

—Eso ya no importa...

—¿Cuál es mi verdadero nombre? -volvio a repetir con dolor en sus palabras-.

— Mathías... es todo lo que diré.

—Aiden ¿¡Cuál es mi maldito apellido!? -le grito desesperado-

—¡No importa si te lo digo! -le respondió de igual manera asustando al menor- el nombre de uno de tus padres no existe, al parecer también solía ser un fantasma como tú y se invento un nombre, así que tu apellido es una mentira, no importa cuál sea.

James no pudo más y se dejó caer al suelo liberando varias de las lágrimas que amenazaron con salir. No tenía nada, no tenía familia, sin embargo, cambio ese último pensamiento, Joe y Aiden eran su familia ahora, este último se inco frente a él y lo abrazo con todas sus fuerzas dándole el apoyo que necesitaba.