Esa Virgen es Mía

35. El mundo sobre mí.

No había podido para de pensar lo mismo todo el fin de semana. Gilmher seguía sin dar señales de vida y mi preocupación alcanzaba su punto más alto.

Era como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra, solo faltaba que fuera una película y derrepente me despertara y todo lo hubiera soñado.

Pero incluso esa disparatada teoría tenía mucho más sentido que todo esto.

Entre a paso indeciso sin saber muy bien que me iba a encontrar. Avance por los pasillos, fijándome en cada cara por si alguien de todos ellos podía ser el, pero nada, absolutamente nada.

En mi casillero, Gavin me esperaba con una gran sonrisa.

- Con que por fin el viernes fue la gran noche, ¿Te sientes como la gran pecadora que eres?

- ¿Te lo ha contado Gilmher? Lo voy a matar...

- No, te vi subir y detrás de ti a Gilmher, después ninguno de los dos volvió a bajar soy lo suficientemente listo como para atar cabos solito.

- Hablando de eso, ¿Has visto a Gilmher? No se nada de el desde el viernes.

- Me extraña, me lo acabo de encontrar y no me ha dicho nada raro.

Gilmher estaba y por lo visto no le pasaba nada ¿Y entonces? Esa desconexión total del mundo a qué viene.

Cerré el casillero y me diriji al suyo a toda velocidad.

Y efectivamente ahí estaba tan tranquilo hablando con Jay mientras metía sus libros.

Insegura y muy nerviosa me acerque un poco y me aclare la garganta. Al oírme se tensó y se giro repentinamente.

- Hola, yo....- titubee - me tenías preocupada.

Levantó una ceja - ¿Y por qué si se puede saber? - ese tono, ya lo conocía, pues los últimos meses era el que me había tenido que aguantar todos los días: frialdad, indiferencia, desdén y desinterés.

- No respondías mis mensajes y las llamadas y el sábado cuando me desperté te habías ido y pensaba que...

- ______, creí que no tendría que matizar esto pero tú y yo tuvimos sexo y pasamos un buen rato, punto. Te dije que sería yo con quién perderías la virginidad y no me equivoqué.

El mundo se paró, colapso y se me vino encima. No tienes que sentirte mal solo ha sido sexo.

Casi sin pensarlo mi mano ya estaba impactando en su cara. Comencé a temblar y no sabía si me iba a dar un ataque de ansiedad en breve.

No me podía creer que esto estuviera pasando. Algo en el fondo me decía que no cuadraba que sus palabras cuando me confesó sus sentimientos eran sinceros pero la seguridad con la que defendía ahora me hacía dudar.

¿Y si de verdad me había usado? ¿Yo había sido una conquista más, otro pasatiempo? Miles de pensamientos se arremolinaban en mi interior y todos contradictorios los unos con los otros.

- ¡Gilmher que bicho te ha picado? - dijo Jayden a su lado.

- ¡Oh vamos tú la querías para lo mismo, un polvo y al día siguiente no acordarte ni de su nombre!

- ¡Pero jamás la hubiera tratado así!

Otra vez mi mano como si se moviera sola volvió a impactar en la cara de Gilmher.

- Yo no soy un trozo de carne, ¡Pedazo de imbécil!, Ni yo ni todas las chicas a las que tanto tu - lo miré - como ustedes - señale a Tayler, Gavin y Adam que se habían acercado - han utilizado y echado a un lado durante años - me volví a centrar en Gilmher - Esto no me lo esperaba de ti, realmente pensé que tú jamás me harías esto a mi.

Y me dispuse a irme pero antes le eche un último vistazo. Sus ojos no reflejaban lo mismo que intentaba aparentar su cuerpo. En ellos había tristeza, remordimiento, como si me estuviera pidiendo perdón con una mirada.

Pero mis ganas de llorar amenazaban con explotar y automáticamente corrí hasta los baños donde me encerré en uno y ahí no pude contener el llanto.

A los pocos segundos Grace, Hannah y Ellie entraron.

- Te lo juro que lo voy a matar, ahora mismo le voy a meter la cabeza en el baño hasta que pida perdón - empezó Grace - sal del baño, no te preocupes.

Abrí la puerta y automáticamente me abrazaron.

- Todo tiene que tener un motivo, no tiene sentido ese cambio - dijo Hannah - todas hemos visto como Gilmher te mira y...

- Se acabo definitivamente, no me voy a quedar a comprobar cuánto daño más me puede hacer, esto acaba aquí - tome el pañuelo que Ellie me dio y me limpie las lágrimas.

- _____ recuerda lo mío con Tayler....

- ¡No! Esto no tiene remedio, el me ha usado ¿Por qué no lo pueden aceptar como yo?

Todas guardaron silencio y el timbre sonó.

- Vamos a clase eso te va a distraer un poco y...- siguió Ellie.

- No, me voy a quedar aquí.

- Desde luego que no, que ese idiota te haya hecho daño es una putada pero no tienes que dejarle ver qué te afecta - Grace me dio más papel.

- Ya, pero me afecta.

Hannah tiro de mi - ahora mismo nos vamos a clase de lengua y después iremos a tu casa a ver Titanic, ¿Vale?

Me encogí de hombros y me soné la nariz. Todas me sonrieron y yo me fui a clase, aunque ni por un segundo pudiera para de pensar en el.