❁11❁

807 112 21
                                    

Apenas JongHo se había marchado de casa, San se levantado del sillón con la intención de preparar la cena, pero aquellos sentimientos que le hacían sentir mal habían regresado, en su mente solo pasaban las palabras que le había dicho Wooyoung, soltó un fuerte suspiro, como arreglaría esto ahora?

Seguía sin saberlo.

Como sea cuando estaba a punto de cocinar recordó que no había hecho las comparas esta semana, pudiendo preparar algo sencillo para él y su hermano con lo poco que tenía, optó por no hacerlo, al contrario vio una oportunidad de salir un rato y despejarse de todos los pensamientos que lo abrumaban en ese momento.

Se dirigió a su recámara donde quiso buscar su chaqueta, llevaba desde la tarde con una camiseta manga corta y como ya había caído la noche hacía mucho frío como para salir así, un problema era que hace días que no arreglaba su recámara y en estas condiciones no iba a encontrar su preciada chaqueta, el pelinegro frunció adorablemente el ceño y solo tomó algo de dinero junto a las llaves de su casa, para luego salir de esta.

No eran tan tarde como otras veces pero aún así no habían muchas personas por donde San iba caminando, los postes de luz y algunas tiendas que seguían abiertas eran las que daban algo de  brillo a la calle, eso y un par de autos que pasaban cada tanto.

La mente del chico se dejó perder una vez más en sus pensamientos, que importaba en ese momento, no había casi nadie con quien pudiera chocarse en la calle.

Irónico lo que pensaba Choi no?

El pelinegro no se dio cuenta que al cruzar la calle un automóvil oscuro estaba demasiado cerca de él y en segundos este había impactado con su cuerpo, deteniéndose al instante luego de tal impacto.

San cayo a la pista, sus rodillas y brazos sangraban, a parte que tenía una gran herida en su frente que igualmente desprendía sangre, su visión se volvía borrosa pero el chico intentaba mantenerse despierto aún después de aquel golpe, que agradecía que no había sido tan fuerte según él.

San solo escuchaba un zumbido en sus oídos y la voz de aquel chico que seguía llamándolo se apagaba cada vez más, un vago recuerdo pasó su cabeza y era que una vez cuando era niño, salvo a JongHo de ser atropellado por un auto, aún cuando San solo tenía ocho años y Ho seis, había tomado del brazo al castaño jalándolo hacia la vereda, luego de regañarlo y decirle varias veces que tenía que mirar a ambos lados antes de cruzar la pista, abrazó al menor que aún sollozaba.

-¡No vuelvas a hacer eso! - chilló el pelinegro niño viendo a su menor - Papá y mamá dicen que siempre miremos antes de cruzar...

-¡Lo siento hyung! - soltó a llorar el castaño.

-E-esta bien Honey...- suspiro - Yo siempre estaré para cuidarte - el menor sonrío.

-¡Y yo lo cuidaré a usted hyung!

-¡Oye, estas bien chico! - gritó un persona con voz gruesa saliendo de auto -¡Chico, oye déjame ayudarte!- volvió a gritar y como era de esperarse nadie se acercó, aún cuando un par de personas vieron el accidente, sólo aceleraron el paso y desaparecieron del lugar.

-C-como lo siento, estaba distraído...- continuó hablando y levantó sin hacer esfuerzo alguno a San - N-no vayas a dormirte - la preocupación en su voz era notable - O-oye...mírame - puso su mano en la mejilla del ahora pálido chico.

El pelirrojo miro bien a Choi, sentía haberlo visto antes en otro lugar y como no, ambos habían estudiado juntos, hace tres años el mayor ya se había graduado de la escuela, pero si recordaba al pelinegro, habían sido amigos un tiempo pero perdieron comunicación entre ellos.

ஜ𝐅𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬ஜ𝐒𝐚𝐧𝐰𝐨𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora