Prólogo

53 2 1
                                    

Corre

Corre

Corre

Esa, la palabra que mi mente gritaba.

Pum

Pum

Pum

Esos, los latidos de mi corazón.

“Protégelo como a tu propia vida”

“No dejes que ellos lo encuentren”

Esas, las últimas palabras de mi madre.

Tenía que esconderlo, buscar una forma de protegerlo, tenía que correr. Pero ellos eran muy rápidos.

Sentía el suelo mojado bajo mis pies sucios. Ya no podía.

Estaban detras de mi, lo sabía. Deje de correr, deje de luchar, yo solo me deje llevar.

Un golpe.

Sentí como mi cuerpo chocaba contra el piso y como me agarraban del hermoso camisón, que alguna vez fue blanco.

-¿Dónde está?

-No lo sé.

-¿Dónde lo pusiste?

-No lo sé.

-¿Es todo lo que sabes decir?-Espetó ya cabreado.

-No lo sé-volví a repetir, pero esta vez con una sonrisa bien plantada en la cara.

-Te matare. ¡Dime dónde está!

-Hazlo.

Había cumplido la misión. Ya no tenía nada por lo que luchar.

Ya no.

Y en ese momento, sentí la muerte, sentí mis ojos apagarse, sentí como rasgaban mi corazón, sentí mi alma morir.

***

¡Hola! aquí el prólogo, ya sabemos que es super corto. Pero así es.

Esperamos y les haya gustado y les haya dejado un poco de intriga.

Comenten, voten y sonrían es gratis. c:

Ana

Black Diamond: La ExplosiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora