Burn | EndeHawks

燃やす

«¿Te vas a quedar allí parado y mirándome arder? Está bien porque me gusta la manera en la que duele.»
Love The Way You Lie | Rihanna ft. Eminem

Su pecho ardía como un demonio ahogándose en su propia ira. La yema de esos dedos acariciando con desespero su torso provocaba un gran fuego en su interior, aumentando sus jadeos y provocando que arqueara la espalda por puro reflejo.

Él nunca había sido del tipo que se tomara el tiempo para enamorarse o sentir algo amoroso por las personas. No había llegado a ser el héroe número dos en la segunda década de su vida por perder el tiempo ligando o amando a alguien.

Pero con las atrayentes llamas de Endeavor que brillaban en las frías noches de invierno a su alrededor, le era completamente imposible no querer arder en su persona. Simplemente esos azules ojos, como pequeñas llamas con el poder de quemar todo a su paso, clamaban su atención y su cuerpo con el fin de limpiar toda la frialdad envenenada del cuerpo de su dueño.

Así fue como Hawks, todo heroico y misericordioso, sin poder negarse a la flameante aura de Enji, dejó que el hombre poseyera su cuerpo para salvarlo de toda aquella fría soledad que tenía en su interior. Quería amar a ese hombre como nunca antes nadie lo había amado, que sintiera su amor incondicional que había surgido sin ninguno de los dos darse cuenta; quería salvarlo de todo el vacío congelado en el cual se había sumergido él solo por su actos pasados.

Pero Hawks sabe que pese a ser personas con poderes, seguían siendo humanos con sentimientos que merecían el perdón y una segunda oportunidad. Era bueno ser ambicioso, pero habían muchos que como Enji, querían más y acababan cayendo en la codicia de saber, para al final acabar arrastrándose en busca de alguien que limpie esos pecados de cualquier manera; que los libere del dolor y les derrita el hielo en el que su alma acaba convirtiéndose.

Nunca era fácil arreglar a alguien que estaba roto, mucho menos sería fácil sacar a alguien del infierno cuando ese alguien era un demonio. Pero Hawks era alguien temerario y no le importaba dar su vida con tal de ayudar a aquel hombre al que amaba con locura, al fin y al cabo él es un héroe y daría su vida para salvar a quien fuera.

Cada sonrisa, cada paseo, cada beso, cada caricia, cada noche de intimidad fueron la cura que Keigo le brindó a Enji para sanar todo el mal que el mayor arrastraba. Pero era solo eso, Hawks era la jeringa y su amor el líquido que esta portaba, la cura para Endeavor.

Una vez la cura llenó el cuerpo de Todoroki y este se sintió completamente sanado, ya no era necesario para él seguir con la dosis de su medicina. Por eso no le importó dejar de lado a Hawks una vez su familia lo había perdonado, su esposa ya no estaba hospitalizada y se encontraba de lo más feliz viviendo la maravillosa vida de casada que una vez soñó.

Ahora que Enji era diferente y estaba lleno del amor que Hawks le había brindado, el amor que lo había sanado, había decidido alejarse de él. Su hijo menor ya no lo odiaba y aceptaba comer con él de vez en cuando, su hija lloraba de la felicidad al saber que los Todoroki eran por fin una familia normal. Su hijo mayor ya había perdonado la muerte de aquel que había sido el primogénito de aquel matrimonio, ahora vivían una vida en paz y tranquilidad.