El castillo

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Desperte, la arena que tenia en los ojos no me permitia ver, me limpie como pude, me sorprendi al darme cuenta que estaba en un barco, no sabia como habia llegado alli, un hombre se paraba imponente enfrente de mi con una espada amenazadora:

-Si me hace el honor de acompañarme señorita.-Me dijo sonriendo con malicia

-Lo acompañaria si quitase esa cosa afilada de mi garganta-.Le espete con cierta repugnancia a su apariencia.

-Señorita no me mire asi, o acaso¿no se a mirado en un espejo?-Dijo aun sonriendo, yo me puse de pie y lo segui hasta lo que parecia un gabinete, del otro lado de la puerta se encontraba un hombre con traje y bien afeitado, pero tenia la misma sonrisa maliciosa, le hizo una señal al otro hombre para que se retirara:

-Toma asiento.-me dijo, yo obedeci y me sente. Al ver que no decia palabra alguna decidi romper el silencio:

-¿Por que me rescataron?-.

-¿Rescatarte?- se echo a reir -te encontramos por ahi y decidimos llevarte con el principe Veron-.Me sentia algo confundida mi cabeza comenzo a dar muchas vueltas:

-¿Donde estamos?-.El joven comandante se puso de pie, y tomo una pipa de un gran mueble cafe

-Aqui quien hace las preguntas, soy yo-Dijo exhalando el humo de su pipa, me ahogue al inhalarlo y comenze a toser.-¿Por que una niñita tan fragil como tu estaba a la deriba, dejando que la corriente del mar te arrastrara?.-Intente recordar porque estaba ahi, pero no pude:

-No...no puedo recordarlo.-Dije agachando la mirada.

-¿Como te llamas?.-Me pregunto inclinandose en su asiento. Con facilidad lo pude recordar:

-Cate-. Se sorprendio al darse cuenta de lo rapido que pude recordarlo.

-Es extraño.-Dijo-¿Y tu edad?-.Tarde un poco en hacer memoria, pero al final recorde mi edad.

-Diescinueve-.Se recargo de nuevo en su asiento sobandose la barbilla-Y used¿Como se llama?-.Pregunte con curiosidad, el joven sonrio:

-Hale-.

-Oh, ¿es el capitan?.-Pregunte con cierto interes

-Asi es. Tengo cosas que hacer, digale a Tom que la lleve a los dormitorios para que pueda descansar-.

-¿Tom?,¿El hombre que me trajo aqui?. Con todo respeto pero, prefiero dormir en la cubierta de este barco, a dormir con aquellas vestias asquerosas-. Dije arrugando la nariz, Hale comenzo a reirse y levanto una mano:

-Muy bien señorita modales, es hora de que le enseñe un espejo-. Se puso de pie, y rebusco entre los cajones de aquel mueble cafe, de ahi saco un pequeño espejo con bordes dorados. Me sorprendi demasiado al ver mi aspecto, mi cabello estaba como una bola de estambre, y mi cara estaba llena de polvo, agache un poco el espejo para ver mi cuerpo ''anorexica'', fue lo primero que pense, las prendas que llevaba estaban humedas y rasgadas, uno de mis cenos quedaba casi al descubierto, me ruborize y rapidamente me cubri con otro pedazo.

-Mañana llegamos a Notherland, podras tomarte un baño alla y... ropa nueva-. Dijo mirando mi vestimenta, puse los brazos sobre mis pechos:

-Puede que mi ropa este echa giras, pero aun asi merezco respeto, señor-Dije indignada

-De acuerdo, nos vemos al amanecer-. Me indico que me marchara, al cerrar la puerta me encontre con Tom:

-Entonces, dormiras con los hombres ¿eh?-. Dijo, yo voltie a verlo, sonrei con hipocresia:

-Si que tienes buen oido-. Entendio a que me referia, y dejo de sonreir.

-Perdon, mi nombre es...

-Tom, me sorprende que no hayas escuchado eso-. Dije aun sonriendo, di media vuelta y camine por un largo pasillo, Tom iba detras de mi, la cabeza seguia dandome vueltas, ''hambre'' pense. Me volvi hacia el chico con cara de pocos amigos:

-¿En donde hay comida?-.

Enamorada del príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora