Verón

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A la mañana siguiente llegamos a nuestro destino, el palacio se encontraba al final del pequeño pueblo, imagine que ''Notherland'' se encontaba del otro lado del mundo, iba escoltada por dos guardias hasta llegar a unas imponentes puertas color marron, al abrirlas senti el frio aire que salia de el silencioso palacio, me guiaron por un pasillo que crei que no terminaria jamas, al final habia una puerta de madera con un cartel que decia ''no molestar'' Uno de los guardias toco:

-Adelante. Sono una voz del otro lado, acto seguido abrio la puerta, estaba ansiosa por mirar aquella persona de la que tanto hablaba el pueblo, levante algo la vista para tratar de ver, pero esos dos gorilas que estaban enfrente de mi, me impedian mirar completamente:

-Tom, crei que llegabas mañana¿Que ocurrio?. Los dos guardias se abrieron dejandome a la vista, me senti diminuta ante la imagen de todos esos hombres con uniforme ajustado, el joven principe se asombro al verme, tanto que se puso de pie:

-Dios,¿quien es ella?.

-El mar estaba llevando su fragil cuerpesillo, creimos que estaba muerta, señor. Me miraba como si fuera un perro de la calle que necesitaba cuidados, yo desvie la mirada, me sentia avergonzada por mi aspecto.

-Llevenla con Mary, ella sabe que hacer, despues traiganla conmigo. Uno de los guardias se acerco a el:

-Pero señor... Veron levanto una mano para callarlo sin quitarme la mirada.

-Es una orden Federick. Molesto, se alejo del principe, Tom me hizo una seña de que lo siguiera, no me quedaba opcion, asi que lo segui. Me llevo con lo que parecia, una costurera.

-¡Hola Tom!. Dijo sonriente la mujer dandole un calido beso en la mejilla- crei que volverias mañana. La mujer le acariciaba la mejilla, era evidente que habia algo entre ellos dos, unos instantes despues la mujer se dio cuenta de mi presencia, recorrio todo mi cuerpo con la mirada;

-Dios santo chica, tu necesitas un arreglo. Dijo tomandome del brazo suavemente- anda ven, vamos a que te des una ducha, y despues arreglaremos este horrendo cabello. ''Ducha'' pense, me deje llevar por las manos de Mary, esperando con ansia llegar a las regaderas. Estando ahi me dijo:

-Anda, entra a la regadera, yo te traere ropa y algo con que secarte, me avisas cuando termines querida, tomate tu tiempo. Cerro la puerta, comenze a quitarme la ropa, me sentia exhausta, queria llorar, no podia recordar nada, absolutamente nada...Recargue la cabeza contra la pared y mis lagrimas comenzaron a fluir. Entre en la regadera, deje que el agua caliente recorriera todo mi cuerpo, mi cabeza comenzo a dar vueltas, sentia que algo la presionaba, vivas imagenes se apoderaron de mi cabeza, caras que no podia distinguir:

-¡Ya vasta!. Grite sujetando con fuerza mi cabeza, las imagenes desaparecieron, golpie con fuerza la pared, y grite.

-Cate¿Todo esta bien?. Pregunto una voz masculina, del otro lado, yo no respondi, estaba furiosa conmigo misma, por no saber quien era- Cate...

-Estoy bien, dejeme empaz. El hombre se retiro, decidi asear mi cuerpo, llame a Mary y me trajo un lindo vestido;

-Vamos querida, para arreglarte ese cabello lleno de nudos. El vestido me quedaba bien, me sorprendi de que fuera de mi talla, pues estaba muy delgada. Saliendo de las regaderas, Mary me estaba esperando;

-Vamos niña tengo que llevarte con el principe. Atareada con el enorme vestido, fui siguiendo a Mary, me habia arreglado el cabello y me habia maquillado, se podria decir que era una calavera con maquillaje, vestido y peluca, pense, comence a reirme de mi misma. Al llegar con el principe, la joven se retiro y me dejo a solas con Veron, me puse muy nerviosa me iba a hacer preguntas de las que no tenia respuesta:

-Bien, toma asiento.- Como solia hacer recientemente, obedecí -Es increible lo que puede hacer una ducha y un corte de cabello eh. Mi rostro no tenia expresion, solo lo miraba atenta a sus enormes ojos verdes.

-Escuche, no se nada de mi pasado, si eso quiere saber. No tengo idea de como quede flotando por el mar, tampoco de donde vengo, no se...nada. Asi que, si eso no es lo que quiere saber, soy toda oidos, señor. El joven principe se sorprendio, como si hubiera leido su mente, comenzo a frotarse la barbilla:

-Bien, Tom me conto que recuerdas tu nombre y tu edad.

-No tengo idea de como lose.-Dije- Solo....lo se y ya.

-¿Como te llamas entonces?.

-Cate.-Dije, tratando de recordar mis apellidos- Cate Livington Morris. Dije emocionada, al poder recordarlo, sonreí, me mire en un espejo, pude ver mi reflejo, mi sonrisa no estaba desgastada, ni tenia muelas con caries, sonreí mas, eso me agradaba. Me di cuenta de que el principe me observaba divertido, yo me sonroje, pues no me habia dado cuenta de que estaba jugando en un espejo que se encontraba detrás de él.

Enamorada del príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora