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El bullicio en aquellas instalaciones era realmente estresante, la hora del almuerzo había llegado y todos los estudiantes de aquel Instituto yacían en la cafetería o caminando por los pasillos acompañados de sus amigos entre conversaciones y risas. La vida de un estudiante era realmente dura por ello estos pequeños descansos se apreciaban cómo si fuese oro puro.
Dentro de toda la aglomeración de estudiantes, el grupo de amigos de Bam destacaba por ser uno de los grupos que rompía con las reglas sociales del Instituto, ellos no se reunían por la llamada "popularidad" sino porque en verdad se apreciaban, no como el resto, los cuales se agrupaban por conveniencia entre risas falsas e hipocresía, pisándose los unos a los otros, queriendo llegar a la cima a causa del dolor de otros.
—Androssi, borra esa foto ahora mismo. —La castaña mencionada era una de las porristas más populares del Instituto, destacada por sus habilidades pulcras en Gimnasia y sobre todo por mandar a volar a varios chicos que intentaron pasarse de listos, Androssi podía parecer frágil pero no lo era, pregúntale al chico que terminó con el tabique roto a causa de una patada en la cara por intentar besarle a la fuerza. —Juro que te voy a demandar.
—Hatz, sé muy bien que serías incapaz, además, una foto tuya ebrio merece que la tenga de fondo de pantalla. —dijo entre risas. Hatz era un chico tradicional, el cual conservaba la pasión por el "honor" de sus ancestros, era respetuoso y por sobre todo un caballero. En el Instituto era conocido por ser el estudiante con mucho más mérito en Esgrima, ganando muchos premios a nombre de la escuela. Lo que llamaba la atención de aquel muchacho era su actitud seria y cortante, pero cuando bebía algún tipo de alcohol su personalidad "reprimida" salía a la luz, en aquel estado actuaba cariñoso con sus amigos, abrazándolos y diciéndoles cosas bonitas que no se atrevía a decir en su estado normal. Hatz no lo sabía pero Androssi no solo tenía aquella foto, sino que conservaba en una carpeta más de treinta clips de Hatz siendo cariñoso. Era un secreto. —Yah, no te enojes, sales bien.
—Androssi, deja de molestar a Hatz. Maldita acosadora. —Shibisu era uno de los mejores estudiantes de Artes escénicas, para ser más exactos en la rama que se especializa en actuación. Su fluidez en los escenarios era magnifica y fluida, auque a primera vista Shibisu pareciera un simple mortal, no lo era. El pecoso tenía tanto reconocimiento que una empresa televisiva reconoció su talento y lo reclutaron para formar parte de una pequeña serie, aunque fue como un personaje secundario fue una oportunidad demasiado grande pues aún seguía aprendiendo y no terminaba sus estudios, mejoraría aún más, estaba seguro.
—Basta, no me dejan leer. —Annak era una chica estudiante de medicina, fue una de las pocas que ingresó a aquel Instituto sin cumplir la edad promedio, era una genio a su corta edad. Sinceramente la chica de cabello corto muchas veces se preguntaba cómo es qué terminó haciéndose amiga de unos chicos tan relajados en el ámbito estudiantil, ellos eran tan diferentes, pero supone que eso es lo que los mantenía unidos, además, no se quejaba, puesto a que junto a ellos había creado recuerdos felices pese a la diferencia de edad y distinciones sociales. Estaba feliz de tenerlos a su lado pero nunca lo diría en voz alta. —Son una molestia, ancianos.
