Capítulo 1.

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La clientela el día de hoy no podía estar mejor.

Muchas personas iban y venían probando el nuevo especial de aquel local; la razón de tanta multitud se debe a la exhibición de un tesoro familiar.

— Vamos esfuérzate un poco más, muchacha. Si sigues así no servirás ni para recoger los platos sucios que tus hermanas dejan en la cocina.— Gruñó cierto anciano, golpeando con fiereza el hombro de su hija menor.

La niña asintió.

Nachīki ___, una chica de apenas 14 años. A tan corta edad ya obligada a trabajar en el negocio de su padre. Un hombre que abusa del poder y la confianza de su familia.

Los pasos de ___ al atravesar la multitud hasta el lugar indicado, eran demasiado lentos a parecer de todos, pues ella temía en demasía dejar caer la bandeja que ya sostenía entre sus manos. Se suponía que al entregarla, ella debía esperar un rato, por lo tanto al llegar no se había fijado en que quienes la esperaban, serían los mismos que darían fin a una tragedia pero a la vez iniciarían otra.

— Espero que puedan disfrutar su estadía en la cafetería del clan nachīki, disfruten la comida.— Pronunció aquellas palabras con calma, las miradas de aquellas 6 personas que se encontraban en la mesa, se detuvieron sobre ella.

— Oh, me imagino que tú debes ser miembro de dicho clan. ¿Cierto?.— Interrogó un hombre ciertamente extraño a parecer de la muchacha. Ella asintió.

— Sí, yo soy la hija menor de yasshoku, quién actualmente dirige este. Si me permiten, me retiraré ahora.— Con una breve sonrisa, ___ se alejó de la mesa.

Sin saber entonces, que esa sería la última vez que vería a su mencionado padre, y a sus 3 hermanas mayores.

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Hunter. [Feitan x lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora