Hunter. [Feitan x lectora]

Capítulo 2.

El sonido agudo de los tacones resonaba por el pasillo, ___ caminaba con calma hacia una sala dónde anteriormente la habían citado.

- Oh, -se escuchó inmediatamente ella colocó un pie dentro- me alegra que hayas decidido venir, siéntete como en casa.

Al decir aquello, inmediatamente una mujer rubia tomó asiento. Sosteniendo así entre sus manos un pequeño micrófono, varias cámaras se enfocaban en ellas.

- Gracias...- Susurró de manera amarga, el opaco en sus ojos azules y brillantes como el cielo daban mucho de qué hablar.

- Bien, empecemos. - Anunció la rubia a sus compañeros quienes inmediatamente encendieron el equipo de cámaras y modificadores.

- Buenos días a todos, ustedes los que miran o escuchan este programa por medio de la radio. El día de hoy como habíamos prometido antes, nos encontramos con la señorita ___ nachīki, la única sobreviviente del clan que fue atacado la semana pasada.- Comenzó por decir en la introducción, al pasar un rato hablando sobre temas acontecidos, decidió iniciar con las preguntas.- Cariño, ¿puedes decirnos cómo sucedió todo?.

La joven asintió, sintiendo un poco de molestia ante lo cerca que se encontraba uno de los hombres del personal.

- Yo estaba trabajando en la cafetería, como todo el tiempo. Había una exhibición por lo tanto también mucha clientela...- Explicó con la mirada fija en las cámaras, sus ojeras eran lo que más destacaba entonces.

- ¿Y qué tipo de exhibición era?, ¿qué exhibían principalmente?.-

- Un tesoro familiar.-

- ¿Y cuál era el valor de este?, ¿qué era ese tesoro?.-

- Eran los ojos de un antepasado, para ser más específica, los ojos perla.-

- ¡Sugoiii!, -exclamó la mujer con asombro- escuché que el portador de esos ojos fue uno de los cazadores más poderosos en todo el linaje, además, también escuché que aquel que haya mirado profundamente a los ojos perla en medio de una batalla no es capaz de utilizar sus habilidades más mágicas para combatir.

- ¿Habilidades mágicas?.- Susurró para sí misma.

- Bueno, -la mujer fingió una pequeña tos- ¿cómo pudo la brigada entrar sin que nadie se diese cuenta?, al menos tuvieron que notar algo sospechoso.

- No lo sé...-respondió- pero ahora no importa como lo hicieron.

Su mirada se tornó más profunda que antes, la mujer le miró con espanto.

- ¿Eeeh?...- Cuestionó ella- ¿no es así?...

Entonces la chica negó, colocándose de pie.

- No importa que tan poderosos sean los miembros de la brigada, voy a recuperar los ojos de mi antepasado, -hizo una pequeña pausa- y...-entonces una pequeña sonrisa se curvó en sus labios- les daré una gran sorpresa..., es una promesa.