Hunter. [Feitan x lectora]

Capitulo 3.

•

•

•

— Aún hay algo que no entiendo...— Murmuró cierto moreno con timidez, jugando con sus dedos mientras avanzaba junto a su grupo poco a poco.

— ¿Sobre qué?.— Cuestionó el único rubio presente, sintiendo un poco de curiosidad ante aquellas repentinas palabras por parte de gon.

— Es sobre ___, —dijo aquello mirando en dirección a la mencionada— si..., si tu familia fue atacada hace poco por la brigada, ¿no se supone que tú también deberías de estar muerta?...¡es decir!, no deseo que estés muerta realmente, es sólo que al verte me pregunto como has sobrevivido ante algo así...¿acaso te escondiste, o, será que huíste?.—

Aquella pregunta tomó por sorpresa a la muchacha, quién antes de responder, soltó una larga bocanada de aire.

— Si te soy sincera, no lo sé.— Y esto era cierto, ella no tenía ni la más mínima idea del porqué seguía viva.
Incluso dos días antes, debido a la presión que recibía ante las entrevistas diarias, había considerado en varias ocasiones acabar ella misma con su vida.

Al inicio; supuso que era un golpe de suerte, pero, entre tan pocas personas pertenecientes al clan. Ubicadas en ese lugar justamente, que una lograse sobrevivir era demasiado.

— Como sea, no estoy segura del porqué.—volvió a decir esta– pero tengo una meta la cuál cumplir..., espero no te importe.

Y así culminó la charla, mientras más avanzaban, finalmente llegaban al lugar que les había indicado el obeso señor que tripulaba en el barco.

— Este lugar es completamente aterrador, no veo ni a una sola persona por aquí...— Agregó leorio en voz baja, si bien sólo sus pasos se escuchaban. Era posible que cierto grupo de ingenuos hubiese caído en un engaño

— Eh, miren allí, ¿qué es eso?.— En cuánto la voz de gon se hizo presente. Todos los que le acompañaban miraron en dirección al lugar que indicaba.

De allí un grupo de personas cargadas sobre una gran plataforma de madera se colocaban en el camino, aquello ciertamente desconcertó tanto a la nachīki como al freecss.

— Emocionante, emocionante.— Aquellas temblorosas palabras llenaron el lugar.

Una nueva prueba había comenzado.

— Esa anciana dijo que tardaríamos dos horas en llegar...— musitó con molestia el de traje — ya pasaron dos horas desde que lo dijo.

Un crujido en el estómago de cierta persona interrumpió la charla.

— ¿Qué?, ¿tienes hambre?.— cuestionó leorio, picando con suavidad la cabeza de la única chica que se encontraba entre ellos.

La muchacha claramente ignoró sus palabras, y con una vergüenza disimulada, siguió el camino.

Al pasar un rato ya, finalmente habían dado con una cabaña de madera, la cuál por cierto estaba oculta entre la oscuridad.

— Seguramente salieron. — musitó gon, después de haber golpeado la puerta varias veces y no obtener respuesta.

— Ni modo, –dijo leorio, abriendo la misma por su propio mando, eso no sin antes avisar.

Al estar la entrada completamente disponible, la escena que lograron ver en cuánto ingresaron, les heló un poco la sangre.

Una criatura de un tamaño considerablemente grande, se encontraba frente a ellos. Por lo visto se había colado al lugar y así atacado a las personas que se encontraban dentro, también en cuanto la criatura divisó a los 4 presentes, no tardó mucho tomar a una chica como rehén, y huir de inmediato.

— ¿Qué era eso?. —  Por primera vez en todo el viaje, la de cabellos naranjas se atrevió a hablar con duda. Escuchando una respuesta por medio de kurapika.

— Es una bestia llamada kiriko, puede tomar la forma de un humano y hablar su misma lengua. Tenemos que tener cuidado — Inquirió.

— Ya veo, no perdamos más tiempo.— Respondió ella, entonces saltando por la ventana y siguiendo a la bestia que al parecer aún les esperaba fuera.

Seguida de kurapika y gon, un largo rato de huidas y cacería empezó.

___ y el de verde en una sola ocasión lograron dar un golpe en equipo, pero, después de eso, todo fue una corredera.

Hasta el momento en el que nuevamente dieron con la bestia, la cuál, gracias a gon y cierto instinto de la muchacha, pudieron diferenciar de la anterior agredida.

— Oee, feitan. — En la azotea de un edificio, bajo la luz de la luna se encontraba tal muchacho, este, afilando una navaja mientras tarareaba una canción.

— ¿Mmh?. — Respondió sin más, incluso sin siquiera levantar la mirada.

— No sé si ya te habrás dado cuenta, pero, la chica a la que hemos perdonado, y no matamos por ti, nos retó frente a la pantalla. — Una risita escapó del rubio, ciertamente la situación le causaba un poco de gracia.

— ¿Y qué quieres que haga?.— Respondió, mirando de reojo a shalnark quién inmediatamente colocó sus brazos detras de sí. E hizo una mueca adorable

— Nada, es solo para recordarte que en algún momento tendrás que matarla. —