La música y yo.

Capítulo 2.

                                                                     CAPITULO 2.

                                                                       MARTES.

Martes, 7:00am.

Hacía frío, como cada mañana, y se estaba tan calentita en la cama que no me apetecía levantarme.

Hoy no iba Ruth a clase porque tenía que ir al médico.

Así que como Ruth no estaba, pasé el recreo con algunos de mis amigos, Liam, Niall, Harry, Louis y Zayn. Son los mejores chicos que conozco.

Liam es un chico educado, agradable y con el que puedes hablar de cualquier cosa que él siempre te escucha. 

Niall es algo sensible, le encanta comer, no sé como lo hace pero se pasa el día comiendo y no engorda. Adoro su risa. Y él también toca la guitarra asi que de vez en cuando quedamos y tocamos juntos. Los dos amamos la música.

Harry tiene un pelo que me encanta, sus rizos son únicos. Louis, Liam, Zayn y Niall me han dicho alguna vez que está enamorado de mi. La verdad es que a mi me gusta.

Louis es un chico muy divertido, siempre está haciendo bromas y hace que la gente se ría muchísimo, me lo paso genial con él.

Y Zayn es un chico guapísimo, aun que los cinco son preciosos. Le gusta mantener su físico asi que suele ir al gimnasio.

Ya era hora de irnos a casa. 

Cuando estaba saliendo del instituto alguien me agarró del brazo y me dijo:

-Eli, espera.

Iba pensando en lo mio asi que me asusté y me di la vuelta para ver quien era. 

Era Harry.

-Harry¿qué pasa? - le dije extrañada.                                                                                                             -Nada, solo que si te podia acompañar a casa, claro si tu quieres. - me dijo sonrojado.

Me quedé alucinada cuando le oí decir eso. ¿Y claro como no iba a aceptar que el chico de rizos sexys me acompañara a casa?

-Claro Harry, si tu quieres. - le respondí sonriendo.

Me acompañó hasta casa y le di las gracias. Antes de irse me dijo que el viernes me invitaba al cine y yo acepté.

Después de comer llamé a Ruth ilusionadísima. Cuando cogió el móvil y me notó tan contenta me dijo que que habia pasado con Harry.

Ella sabía lo que me gustaba Harry. Se lo conté y ella también se quedó alucinada.

Pasé la tarde imaginandome lo perfecta que sería la tarde del viernes. Estaba nerviosa, no podía esperar tanto.

Hice mas o menos lo que hago cada tarde y después de cenar a la cama, estaba cansadísima. Mañana sería otro día.