Joaquín.
Me encontraba emocionado, después de tanto tiempo en recuperación por fin podría tener una vida normal, al menos eso fue lo que dijo el doctor en mi último chequeó.
Mañana asistiría a la universidad por primera vez.
Escogí una carrera relacionada con las Artes, es lo que realmente me apasiona.
Estaba por ir a dormir cuando mi canción favorita comenzó a sonar, me estaban llamando.
Tomé el teléfono encontrándome con el nombre "Blue" en la pantalla.
-Hola... -se escucho una voz en la otra línea.
-Hola linda ¿Ocurrió algo? -conteste un tanto alarmado, no era normal que Azul llamara a estás horas.
-Nooo, solo que... Mañana es nuestro primer día y ya sabes... Estoy nerviosa -Sonreí tiernamente, Azul era así, desde que estábamos en la primaria cada que era el primer día, ya sea en la escuela o solo un nuevo grado ella se ponía tan nerviosa.
Aunque siendo ella siempre se acoplaba muy bien a todos los lugares.
-Todo estará bien Blue, ahora ve a dormir que ya es tarde y tenemos que madrugar -La escuché soltar una leve risa.
-Esta bien, que descanses bonito.
-Igual descansa Blue, te quiero.
-Yo a ti -Y colgué.
Mañana sería un gran día.
(....)
Desperté con la alarma, tenía tanto tiempo de no asistir a una clase "Normal" que ni si quiera me molestó que interrumpiera el maravilloso sueño que estaba teniendo.
Ya nada podía molestarme, estaba agradecido con el universo porque me había dado una nueva oportunidad, o al menos eso creía.
Después de bañarme busque un conjunto de ropa, algo que no me hiciera notar tanto, no tenía ganas de seguir siendo el chico "Popular" que fui en la secundaria y preparatoria.
Aunque no me permitiría dejar de tener un buen gusto, creo que es lo que más me apasiona, la moda.
Ni si quiera tuve tiempo de desayunar, suelo comer demasiado pero cuando estaba a punto de servir un plato de cereal el claxon del coche de Eduardo ya estaba sonando por toda la calle, de seguro los vecinos no tardan en salir a quejarse.
Así que por más que quise comer preferí evitarme una pelea entre mis vecinos y mis amigos.
-Eduardo deja de hacer ruido, ya estoy acá -Hable mientras subia al asiento del copiloto
-Lo se lo sé, solo me gusta molestar a tus vecinos -Solto una risa
-Ay ya cállate y vamos -le di un golpe juguetón.
Compartimos una última mirada y echo a andar el coche.
-¿Seguro que te sientes bien Joaco? -Hablo Azul- sabes que si tienes algún problema o comienzas a sentirte mal puedes decirnos y de inmediato te llevamos al doctor.
Ella sabía de la enfermedad con la que luche hace un año, y es que aunque el doctor dijo que lo más probable es que este fuera de peligro aún hay posibilidad de que no se haya extraído del todo y si no me doy cuenta lo más probable es que se vuelva peor y ya no pueda ni controlarse con alguna quimioterapia.
-Si linda, estoy bien, de echo tengo unas pastillas que me recetó el médico. -Asintió con una leve sonrisa-
El resto del camino me dediqué en ver las calles, el paisaje era agradable y la música clásica de Eduardo daba el toque perfecto a la situación.
