── para que no creas que me gustas,
voy a mentir, te llenare de mentiras
pero estas mentiras serán blancas.
tus caricias, son una cosa que me
abruma, nunca sentí esto.
Espero no te duela, te adoro.
...
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Le miró con mucha atención, intentando buscar la razón por la cual ahora le gusta, por la cual la ve distinta, por la cual era diferente.
Incluso pensó de que eso tenga algo de sentido, nunca en su vida que va tan pero tan deprisa le llamo la atención alguien, menos ella, menos alguien tan chillón como lo era esa chica.
No, no le molestaba, más bien le encantaba, era algo unico, su voz era suave y perfecta, sería capaz de escucharla todo el rato, incluso en sus sueños.
No entendía nada, sus pensamientos estaban yendo a mucha velocidad. «¿Qué rayos me hiciste Amy? ¿Me siento bien?» Preguntas obvias, preguntas que claramente ya sabía la respuesta, estaba enamorado de ella.
La cuestión aquí es que el no lo sabe, nunca había sentido algo parecido, un niño con un balón nuevo, curioso, asustado, pero feliz.
Ahora, ella está al frente de él, mirándolo confusa.
—¿Sonic? Hey, oye.—sus ojos verdes lo miraban, estaba perdido.— ¡Sonic!
—¿Cómo? —su voz finalmente se escuchó alejándose un poco de tanta cercanía, solo emitiendo una sonrisa de confianza para no revelar la verdad.
—Últimamente estás muy extraño. ¿Pasó algo con Tails?—su mirada se puso ansiosa, le preocupaba mucho el joven zorro tanto como Sonic se preocupaba por su mejor amigo.
—¡No! C-claro que no... Solo me quedé pensando en algo Amy.
—¿Pensar? Tu no piensas. Corres. ¿Estoy en lo correcto?—cruzó sus brazos para esperar una respuesta, lo único que pasó por la mente del corredor fue. «¿cómo es tan perfecta?, es hermosa...»
—¡Chicos! ¡Debemos seguir!—una voz tercera se hizo presente entre los dos seres, solo haciendole caso.
. . .
—Espero ya no vuelva en todo el día.—quitó el sudor de su frente, por tanto movimiento en la ya antes pelea que tuvo, con el que siempre peleaban cada semana. Estaba en el suelo, tenía unas cuantas heridas pero eran superficiales.
—Lo dudó mucho, pero ahora todo estará bien. Amy, ¿Podrías llevarte a Sonic y curarlo? Yo debo de ayudar a Knuckles con Rouge.
—Está bien Tails. —ocultó su martillo para solo dirigirse hacía el erizo.— Lo cuidare bien para que mañana este igual o mejor que antes.
El zorro le dió un botiquín para que hiciera su trabajo. Sus acciones estaban atentas a que debía de curar a su compañero.
Hubo un silenció, para Amy era cómodo, para Sonic era un terrible sufrimiento. Por lo regular después de esto habla como un loro parlanchín, estaba pensando en más cosas, más bien en ella.
