Parte 2

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Me detuve frente a la casa de Violet aparcando el coche, suspiré con nerviosísimo, me temía lo peor, teniendo en cuenta que la persona la cual amo y destruyó su vida hasta el punto de casi matarla, literalmente, había regresado, no la haría mucha gracia eso estaba claro.

Habría preferido a Alan, él era divertido amable, nada que ver con el engreído, manipulador de mi hermano, ha día de hoy seguía teniendo mis dudas de como era posible que por sus venas corriese la misma sangre que la mía.

Lo que todavía no lograba comprender era del por que había aceptado ser canguro de alguien que no soportaba, por no decir que siempre se quejaba que no soportaba esta ciudad y la tachaba de "aburrida" y de "falda de diversión", si no me fallaba la memoria ,esos fueron los motivos por el cual se fue, bueno uno de ellos.

—¿piensas quedarte allí por todo el día?—dijo mi amiga sacándome de mis cavilaciones mentales.

Tenía los brazos cruzados apoyada en el umbral de la puerta con esta abierta con una sonrisa radiante en la cara.

Baje del coche devolviéndole la sonrisa a medias entrando a su casa.

—¿va todo bien?—preguntó detrás de mí.

Asentí con la cabeza tumbándome en el sofá, cerrando los ojos, para luego abrirlos y cruzarme con su mirada.

—con tu condición o no, siempre se te a dado fatal mentir, así que suelta por esa bocaza que es lo que te sucede.

—bueno...digamos que.. hay buenas y malas noticias ¿por cual quieres que empiece?

—por la buena claramente-se sentó a mi lado.

—la buena es... que tendré la casa para mi.

—¡eso es maravilloso! por fin serás libre—dijo con entusiasmo moviendo los brazos enérgicamente, parecía una niña pequeña, me haría gracia de no ser por la situación.

Se detuvo al ver que no compartía su entusiasmo.

—para ser una buena noticia parece que se te haya muerto alguien, dime que pasa.

—el problemas, es que hay un inconveniente.

—oye ve al grano de una vez—insistió con impaciencia.

— resulta que Jake regresó, mis madres lo hicieron volver para que cuidara de mi, bueno más bien  que me vigilase—solté de una sin aliento .

-¿¡que?!—gritó tensándose.

Tanto su hermosos ojos azules como su cabello púrpura cambiaron a un negro intenso. Si no la conociera , estaría muerta de miedo. Sus manos apretaban las mías con tanta fuerza que empezaba doler.

—cálmate por favor , me estás haciendo pólvo la mano.

Me asesinó con la mirada  levantándose , andando en círculos por la casa.

— ¿Cómo esperas que lo haga? no eras tú la que estaba desangrándose y al borde la muerte, tampoco la que debe lidiar por controlar sus emociones para no acabar matando a su familia, ni la que no puede estar bajo el sol por los efectos graves que eso conlleva y mucho menos ¡la que debe alimentarse de sangre animal a pesar que soy vegetariana.

— te recuerdo que lo vivo mucho más que tu.

—¡claro que no! tú eres una híbrida, naciste asi¡yo era humana! toda mi vida es un maldito desaste por culpa de esta...

—¿¡esta condición de mierda no?!habrías preferido morir ¿no es así?—explote.

Mis ojos se llenaron de lágrimas  y estos salieron sin poder contenerlas.

Mi amiga volvió en si abrazándome con fuerza.

—lo siento...no pretendía irrite.

—no podía dejarte morir, no se si fue por simple egoísmo, pero no podía dejar que murieras y menos de una forma tan dolorosa, por eso, hice lo que consideré que era mejor en ese entonces, lamento que estes pasando por todo esto por mi culpa, lo siento mucho.

—nada de lo que me pasó fue culpa tuya, debes saberlo, en serio, yo habría echo lo mismo en tu situación.

Asentí con la cabeza en respuesta, me limpie las lágrimas con el brazo.

Comenzó a vibrar mi móvil, que momento tan  inoportuno, pensé. Saqué el móvil del bolsillo izquierdo de mi pantalón respondiendo con mala gana.

—¿que?

—eh...hola, ¿parece que llame en mal momento?—dijo Sam al otro lado del teléfono.

Enrojecí de vergüenza, sintiendo que mi corazón estaba a punto de salirse del pecho.

—no, no te preocupes estoy lista para ti, quiero decir no molestas.

—que bueno oír eso— hizo una pausa, me alivió saber que él se sentía tan nervioso como yo, incluso podía imaginar como se pasaba la mano por su cabello con nerviosismo, pensando en que decir.

Mi amiga me observó con desaprobación, se que la irritaba muchas veces mi comportamiento tan "soso" , siempre me decía que debería ser mas atrevida con todo lo que respecta  a Sam, pero ella mejor que nadie sabía que en nuestro mundo las cosas no eran tan fáciles como las pintaba.

—¿Marceline?

—si perdón ¿Qué decías?

—estaba pensando en la hacer la fiesta de cumpleaños este fin de semana por si te quieres apuntar, Violet también esta invitada claro..

—si, claro allí estaré, ósea, quiero decir, allí estaremos sin falta—dije  emocionada.

—entonces nos vemos, adiós—colgó.

—en serio amiga, te quiero mucho, pero debes hacer algo con esa forma de ser tan desesperante.

—no empieces—guarde el móvil de nuevo.

—no se que esperáis para dar el siguiente paso, todos saben que están hechos él uno para el otro, no se que esperáis para salir.

—eso esta fuera de las reglas.

—¿otra vez con eso?esas reglas están rotas, mírate aquí, por una más que rompan no pasaría nada¿ por que siempre debes hacer un drama de todo? solo saldrían, no es que se fueran a casar o lo fueras transformar ni nada por el estilo—cubrí mis orejas cerrando los ojos para no escucharla.

—lo único que quiero es protegerle¿que tiene eso de malo?si se involucrase conmigo su destino estará sellado—dije por enésima vez.

Esta conversación me agotaba, si, me encantaría estar con él , pero mis padres casi crean una guerra al estar juntos y sobre todo tenerme, no quería que mi familia estuviera de nuevo en el punto de mira de todos los clanes.

—no tiene nada de malo, pero estas siendo muy exagerada, peor a cómo yo lo pasé no será.

Me levanté del sofá estirándome, dispuesta abandonar su casa, no quería otra discusión, así que para no empeorar más la situación lo mejor era que me fuera.

—lo siento..no quise decir eso.

—si, lo quisiste decir, lo dijiste alto y claro.

No esperé por una respuesta y me fui.

MarcelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora