parte 3

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Llegué a casa , pero no sabría decir si estaba peor o mejor que antes, al entrar reinaba el caos, mi padre se encontraba en una intensa discusión con Jake.

Por un momento se me iluminaron los ojos con una pizca de esperanza , quizás entró en razón y se dio cuenta de su error al traerlo aquí.

Visualicé a una chica de más o menos mi altura ,morena con el cabello rojo como la sangre ,estaba de espaldas a mí, pero era difícil confundir esa silueta . Sin mencionar que llevaba tan poca ropa que dejaba poco margen a la imaginación, sin duda era Ella, la novia de Jake y digo novia por ponerme nombre a su relación extraña.

—¿Que demonios pasa?-quise saber colocándome en medio de mi padre y Jake.

Ignoré la mirada asesina que recibí de ambos , insistiendo de nuevo.

— ocurre que nuestro padre no es capaz de aceptar que Ella se quede conmigo , usa como excusa su incapacidad de controlar su sed de sangre, pero yo se que es muy capaz de controlarse-dijo furioso señalándolo.

—se alimenta de sangre humana y ya conoces las reglas- dije saliendo en defensa de mi padre.

—¿y tu que sabes?-Jake estaba furioso, se notaba en sus ojos cada vez más oscuros.

—se más que tu- dije con el mismo tono, sin dejarme intimidar.

—¿Por qué no le damos una oportunidad y confiamos?—dijo mi madre saliendo de la cocina deteniéndose frente ambos.

Mi padre y yo miramos a mi madre como si se hubiera salido un tornillo, Jake con la abierta la observaba sin salir de su asombro, imagino que no se esperaba que lo defendiera así de fácil ,ni yo si soy sincera.

dándose cuenta de las caras anonadadas de todos, añadió:— dejadme acabar.

—como iba diciendo Ella podrá quedarse siempre y cuando culpa con las normas de esta casa y todo lo que ello conlleva.

Yo no las tenía todas conmigo, alguien acostumbrado a alimentarse con sangre humana dudo mucho que fuese a cambiar sus hábitos de un día para otro y menos cumplir todas las reglas que eso conllevaba. Jake sonrío con malicia dándole un beso no muy elegante a su chica.

Nos quedándonos en un silencio de lo más incómodo cuando mis padres abandonaron el salón.

—¿alguien va a explicarme de que van esas reglas o lo que sea que haya que hacer?—de por si Ella nunca me había caído bien en los años que llevaba conociéndola y su actitud de estúpida engreída me hacía detestarla todavía más.

—todo se resume a que no puedes matar, morder ni alimentarte de ningún humano, nada de llamar la atención, eso implica la exposición al sol, pero por esa parte no te preocupes puesto que en esta cuidad esta nublado la mayor parte del tiempo , tampoco puedes usar tus dones para tu beneficio ni sobre los habitantes de esta ciudad —finalicé con una sonrisa maliciosa.

—¿para que tantas normas? Esto es súper aburrido, no se cómo se puede vivir así.

—es lo que hay, lo tomas o lo dejas.

—no, puedo hacerlo, no creo que sea más complicado del lugar de donde vengo.

Los miré a ambos con cara de pocos amigos, suspiré con desánimo y Subí a mi dormitorio a grandes zancadas, cerrando la puerta de un portazo.

Me dejé caer en la cama exhausta, habían sido demasiadas emociones por un día y lo que me esperaba, no sabía si iba a poder aguantar tenerlos en mi casa, pero ya que , solo me quedaba resignarme.

Me vibro el móvil, lo cogí, era un mensaje de un número desconocido, lo abrí confusa.

Hola, soy Scott, no se si te acordarás de mi,
éramos amigos de pequeños... necesito hablar contigo
es importante, llámame cuando recibas este mensaje.

No entendía nada, al principio Pensé que era una broma de mal gusto, intenté recordar de quién se trataba, si se trataba del mismo Scott , recuerdo que de pequeños jugábamos juntos, éramos muy cercanos , tanto que comencé a tener sentimientos hacía él.

Ahora que lo pensaba detenidamente, no recordaba la razón de por qué perdimos el contacto.

puse la música a todo volumen evitando así oídos incensarios ,después marqué su número y lo llamé, respondiendo de inmediato.

—¿Quién?—contestó una voz de mala gana.

—¿Scott?—pregunte con cautela.

—¿Marce?—quiso saber, esta vez con más suavidad.

Hacía tiempo que no oía ese nombre y se me hacía un poco extraño.

—ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escuché tu voz, no sabía siquiera si seguían con vida-brome.

—tu sentido del humor siempre fue nefasto-resopló al otro lado de la línea.

Se me escapó una carcajada, era divertido molestarle, hay cosas que nunca cambian al parecer.

—tendremos tiempo para recordar los viejos tiempos, pero quería saber de qué va todo eso del mensaje-dije poniéndome sería de nuevo.

—se trata de Jake.

—como no—dije con sarcasmo poniendo los ojos en blanco.

—creo que trama algo, sabes que tu hermano no hace nada por qué sí y según mis fuentes tiene que ver con el medallón que te encomendaron los ancianos nuestros respectivos clanes.

por impulso me toque el colgante que tenía anudado al cuello, teniendo un ligero escalofrío.

—¿pero por que? ¿que pretende?- pregunté confusa, no entendía nada.

—no lo sé, pero según he oído es por venganza.

—¿venganza?! Con todo lo que dejó aquí y casi arruinar mi vida , la que tendría que tener sed de sangre debería ser yo y no al revés !—resople con indignación . Esto era de locos.

—no se mucho sobre el tema pero..

—debería decírselo a mis padres, si él pretende hacer algo así..

—¡No! No debes decirle a nadie-me cortó.

—no es bueno hablar esto por teléfono, nos vemos mañana, al mediodía en el bosque junto al arroyo, no faltes, debo irme y no faltes—repitió antes de colgar sin darme tiempo a responder.

Me quedé mirando el teléfono frustrada, confundida y enfadada, seguía pensado que era mejor decírselo a mis padres, pero antes debía saber que demonios era toda esa mierda .

tenía que descubrir como fuera lo que Jake se traía entre manos.

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⏰ Última actualización: Oct 08, 2020 ⏰

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